El Omega de la Mafia

Capitulo 106

(Narra Joaquín) 

Ver a Lee Sora, tan vulnerable, indefensa y fuera de sí, es algo que jamás creí que llegaría a ver. 

La observaba desde el otro lado de la habitación, a través del enorme cristal. Tenía un aspecto lamentable y sus gritos de desesperación se escuchaban incluso hasta el otro lado la habitación. 

- ¿Por qué tienen así a Sora? - Le pregunté a Emma.. 

Ella estaba a mi lado, de brazos cruzados y con una sonrisa ladina en sus labios. Se notaba que sentía mucha satisfacción, por el estado de Sora, sin duda alguna, era ella quien la tenía así, era ella, quien había cambiado y destruido a Lee Sora. 

- Sora ya estaba loca, simplemente aquí logramos que su locura aumentará, ella sola se está destruyendo, ella sola, está luchando con el mounstruo que lleva dentro... 

- Tú arruinaste a Sora, ella no era así, según tu estúpida historia. Fuiste tú quien arruinaste su vida, ella pudo ser feliz con su esposo y su hijo, pero decidiste interferir, así que no me vengas con cuentos baratos, porque no hay ningún culpable, que no seas solamente tú - Sentí un peso menos en mi, cuando solté esas palabras. 

Le reste importancia a su falsa reacción de indignación. Decidí entrar a la habitación en que tenían a Sora, cuando note que los médicos dentro, salían de ahí. 

- ¿A dónde vas Joaquín?, No puedes entrar o no saldrás vivo de ahí, Sora es agresiva y... 

- Me llevan dando advertencias desde que llegué aquí y aún no comprenden que me vale una verdadera mierda todo lo que me digan - Dije con fastidió, para entrar a la habitación sin esperar respuesta alguna. 

Al entrar, note más claramente toda la escena a fondo. Sora estaba amarrada con cadenas, desde muñecas, tobillos y con cinturones en la cintura, pecho y piernas. Ella se movía incansable, pero incluso su frente era sujetada fuertemente por un cinturón. 

Ella de verdad era tratada como una persona de alto riesgo, pero incluso las personas así, no merecen este tipo de maltratos. Sora tenía sus ojos rojos y no paraba de soltar lágrimas, gritaba constantemente, que la soltaran y dejarán libre. 

Hasta que me vio. Se percató de mi presencia, su mirada era indescifrable, su cuerpo dejó de moverse, dejó de forcejear y su mirada intensa, empezaba a ponerme un poco nervioso, algo que casi nadie logra nunca y ella lo estaba haciendo con solo su mirada. 

- A-sher... - Susurró y quedé paralizado completamente.

¿Me había llamado Asher?, ¿Me estará confundiendo con Asher Hyung?, Eso quiere decir que... Ella aún guarda una gran parte de sus recuerdos. 

- Mi... B-ebé, mi As - Decía con su voz entre cortada, su mirada ahora demostraba tristeza, dolor, culpa. 

Eso hizo que mi corazón doliera de cierta forma. Ahora que se por todo lo que ella tuvo que pasar por culpa de Emma, me da mucha lástima, pena y causa dolor en mi, saber que ella nunca pudo ver a Asher Hyung por mucho tiempo, que la separaron de él, en contra de su voluntar, a base de engaños y mentiras. 

Esta no es la Sora que conocí cuando estuve en prisión, aquella Sora era dura, decidida, cruel, con mirada fría e intensa.  En cambio está Sora es todo lo contrario, lo que tienen en común, es que ambas... Son creaciones de Emma Kim. 

Emma Kim la destruyó y por lo que se, Sora no era así, era una chica dulce, inocente, vivaz, amorosa, dedicada y todo se vio destruido por la avaricia, el odio, el despreció, la sed de poder y venganza.  Decidí no decir una sola palabra, me acerqué lentamente a ella, siempre manteniendo mi distancia, pues ahora sabía que ella era muy agresiva y que en cualquier momento podría tomarme desprevenido.