Capitulo 96

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(Narrador Omnisciente) 

- Me alegra que te estés recuperando bien Dy, debes seguir la dieta que Mark te ha dado y no te desesperes, aprende a vivir con esto por un tiempo - Trataba de aconsejar el Alfa platinado. 

Dylan había resentido demasiado la ausencia de Ethan y claro que Emilio había resentido mucho la de su pequeño, así como Alejo la de Mary. 

Sin embargo, Dylan no solo había perdido a su Omega y esposo, si no que también a su cachorro, del cual hacía dos semanas deberían de haber sabido que sería y por el secuestro, los había perdido a ambos. 

- Gracias Jefe, por él, trato de mantenerme fuerte y enviarle toda la fuerza que tenga, no quiero que lo lastimen, día a día siento su miedo y eso solo aumenta mi desesperación, pero trato de controlarme. 

- Sigue así, verás que pronto lograremos encontrarlos, solo debes mantener las esperanzas - Dijo con confianza el mayor. Dylan asintió y siguió con su ejercicio, el cual Mark le había indicado. 

Emilio termino de armar su equipo, pues desde muy temprano se había estado preparando para el ataque que harían esa misma noche a la guarida de los leones.  Alejo bajo de su habitación con mucho cuidado y era increíble la cantidad de ternura que un Alfa como él podía causar con su imagen. 

El Alfa iba con su pelo medio enmarañado, mientras bajaba muy lentamente, con su mano sobre su abdomen, donde había sufrido el impacto de la bala y en la otra cargaba el enorme Olaf que le había comprado a su Omega hacía un par de meses. 

- Si no supiera que eres Alfa, habría chillando de ternura - Dijo un divertido Asher. Alejo sonrió y termino de bajar. 

- Hola Hyung - Saludó el Alfa al mayor. 

- ¿Como sigues Alejo?, Me imagino que mucho mejor, para que hayas decidido bajar - Sonrió el Omega. 

- No ha sido nada fácil, aún... Siento demasiado vacía un lado de mi cama, pero trato de seguir adelante y enviarle toda la tranquilidad que necesita - Hoseok tomo asiento en uno de los sofás y abrazo el peluche. 

- ¿Por qué cargas un Olaf? - Preguntó un curioso Emilio, tomando asiento en el sofá al lado de sus cachorros. 

Si, habían cunas en muchos lugares donde Emilio suele estar, en la sala, en la oficina, en su habitación, en la cabaña, así, no se le dificulta estar pendiente de ellos. 

- Fue... El último Olaf que le compre a Mary en Londres - Sonrió triste el Alfa - No quiero soltarlo, aún tiene su aroma y... Sólo con él, me siento cerca de ella. 

Emilio y Asher asintieron, el Alfa comprendiendo perfectente lo que el Alfa pelirojo decía. Él sentía lo mismo, pero con sus pequeños cachorros, por eso no dejaba que nadie más los tocará. 

- Esperemos que podamos encontrar pistas pronto, tú tranquilo Alejo, estamos haciendo todo lo que podemos - Afirmó Emilio. 

- Gracias Marcos y lamento no poder ayudarlos en nada, en verdad quiero pero... 

- No debes preocuparte por eso - Detuvo Emilio - Debes recuperarte y mantenerte sano, nosotros estamos haciendo todo lo que podemos. 

- Está bien, pero saben que si necesitan ayuda, solo me dicen y haré lo que me pidan - Emilio lo pensó unos segundos y se acercó al oído del Alfa, para susurrarle unas palabras al oído. 

- Cuida de mis cachorros, Asher y Rose mientras no estoy - Fueron las palabras de Emilio hacía el Alfa. 

Alejo no cuestionó nada, sabía lo delicado que Emilio se había vuelto, lo sobre protector y que no dejaba que nadie se acercará a los cachorros, por eso solo le sonrió y asintió. 

El Omega de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora