El Omega de la Mafia

Capitulo 104

(Narrador Omnisciente) 

- ¿Entonces?, ¿Qué dices Minnie? - La voz suave y atrayente de la mujer se hizo sonar. 

- Aceptó - Respondió sin dudar un solo segundo el Omega. 

La sonrisa ladina tanto de la mujer como del Omega se hizo presente en sus rostros. Ambos tenían la misma mirada filosa, desiciva. Demostraban la determinación que tenían al tomar una decisión. 

- No creí que me costará tan poco poder convencerte hijo mío - Dijo la mujer, muy interesada de saber el porqué Joaquín  habían respondido tan rápido - Dime, ¿A que se debe la positividad de tu decisión? - Preguntó sin más. 

- Me gusta este mundo, me gusta el poder, me gusta sentir como todos acatan mis órdenes, ¿Por qué otra razón sería si no es esa? - Respondió con mucha seguridad en sus palabras el Omega. 

- ¿Si sabes lo que dices verdad Joaquín? - La mujer estaba buscando algún punto que demostrará que el Omega mentía. Sin embargo, por qué lo veía, no lograba nada. 

- Claro que sí. Me uniré a ti, me quedaré con la mafia serpientes, me deshare de todo aquel que se interponga en mi camino. Se lo que digo y estoy seguro de mis palabras - Las palabras de Joaquín eran tan seguras que cualquiera que lo escuchará, se convencía. 

- ¿Pero...? - Dijo la mujer. 

- ¿Pero que? - Respondió Joaquín, frunciendo el ceño. 

- Siempre existe un pero en todo. Dime cuál es el pero o condición que me podrás - Emma Kim empezaba a sentir la seguridad de Joaquín y eso le estaba gustando mucho. 

- Deja que Mary y Ethan regresen a la mansión - Dijo sin más el Omega, sin despegar la vista de los ojos de la que es su madre. 

Joaquín la veía detenidamente, tratando de encontrar algún punto débil en ella o algo que le dijera que podía contra ella o al menos que podía confiar en ella. Sin embargo, así como a Emma Kim
le estaba costando descifrar a Joaquín , lo mismo le ocurría al Omega con la mujer. 

- Me imaginé que me pedirías eso - Dio irónica la mujer - No te preocupes, tengo todo preparado para que los dejen cerca de la mansión, se los llevarán está misma noche - Explicó la Omega. 

- No quiero que los toquen, Ethan está en cinta y por más que empiece a detestar a la mafia serpientes, no quiere decir que no tengo corazón para no cuidar por el bienestar de un gestante y un cachorro, ¿Quedo claro? - Dijo fuertemente el Omega. 

- Vaya, al parecer si tenemos algo diferente, tú tienes ese maldito lado materno que yo jamás tuve Joaquina . Dime una cosa - Observaba la mujer detenidamente - ¿Quieres conocer a tus hijos?, ¿Cómo los llamaste tú y ese bueno para nada de Marcos?, Asier y, ¡Oh sí!, Le pusieron Mariam, como la maldita loca madre de Emilio, ¿No es así? 

Emma Kim sonrió ladina cuando notó el leve despreció de Joaquín  hacía ella. Pues claramente notó que el Omega detestaba que hablaran tan despectivamente de sus cachorros y aunque ella jamás lo admitiría, en algún momento su lado maternos alió a flote, cuando dejó a Joaquín sólo con él que le hizo creer fue su padre. 

- Que Emilio sea el padre y líder de las serpientes es una cosa Emma, pero mis hijos, son míos, son mi vida y por ellos daría cualquier cosa, ¿Entendiste?, Así que mide tus palabras a la hora de hablar de ellos, porque soy capaz de todo. 

Joaquín mostraba una mirada filosa que sin duda ponía los pelos de punta a cualquiera. 

- Como tú digas, es más, puedes ordenar que traigan a los mocosos y te los quedas...