El Omega de la Mafia

Capitulo 108

(Narrador Omnisciente) 

- ¿Tú... Emilio? - El rostro de confusión del Alfa más la pregunta, hizo que Joaquín se diera cuenta de lo que había dicho. 

- Emilio Osorio, mejor conoció como Marcos y... 

- Socram'D... - Completo el mayor - ¿Cómo conoces a mi hijo? 

Sin duda Joaquín seguía en shock e impactado, no podía creer lo que estaba viendo y mucho menos que en realidad su suegro estuviera vivo y no muerto, como Emilio creía.  ¿Cómo es que eso estaba ocurriendo?, Se preguntaba el menor. 

- Emilio es mi Alfa destinado - Explicó en pocas palabras el Omega. 

- ¿Tú Alfa?, ¿Mi hijo es tu Alfa destinado?, Pero tú... - El señor John Osorio, estaba perplejo, por muchas razones en particular. 

- Señor Osorio, le aseguro que le contaré todo a detalle. Emilio es mi Alfa y si, soy hijo de Emma Kim y Nikolas Kim, su mejor amigo y su ex amante. 

Por más cruel que hayan sonado las últimas palabras, eran reales y contra eso, el Alfa no podía decir nada. 

- Entonces explicame, ¿Vienes a sacarme?, Necesito salir de aquí, hace unos meses esa maldita me encerro como a un perro aquí y no resisto más. 

El corazón de Joaquín de estrujó al escuchar las palabras del Alfa y sobre todo porque lo decía con tanto dolor y esperanza que deseaba mandar todo a la mierda y sacar al señor Osorio y la señora Lee Sora de allí, de aquella tortura. 

- Por el momento no puedo, si me descubren aquí, me matan a mí y a usted, debe confiar en mí, porfavor, no piense que estoy del lado de Emma solo porque es mi madre - Joaquín escuchó pasos resonar fuera de aquella habitación por lo que se alarmó demasiado. 

No sabía que hacer, si lo atrapaban en aquella habitación, estaría muerto de verdad. El Alfa escuchó los pasos y reaccionó lo más rápido que pudo, tratando de creer en las palabras del Omega frente a él. 

- Quédate en aquella esquina, nadie te verá, hay una pequeña cueva, tu aroma de ha disipado con el mal olor de aquí, rápido - Dijo el Alfa al menor. 

Joaquín reaccionó rápidamente y se ocultó en la esquina que el Alfa le había mencionado. Justo en ese instante, la puerta se abrió de un solo golpe, asustando al Alfa, quien vio con evidente despreció a la mujer frente a él. 

- Hola querido - La fastidiosa voz de la mujer de hizo presente y con ello el odio que John Osorio le tiene. 

- ¿Ahora que quieres Emma?, ¿No te bastó con mandar a que me golpeen solo por no comer esa porquería que me das? 

En aquella esquina Joaquín sintió una rabia y colera indescriptible al escuchar las palabras del Alfa, quería salir y matar ahí mismo a la que desgraciadamente es su madre, pero si lo hacía, sabía que después el muerto sería él, pues casi todos los que le sirven a Emma, le son enteramente fieles. 

El Omega se sentía dolido, con rabia y lo único que deseaba era acabar con todo lo más pronto posible y salir de ahí con Sora y John, los padres de su Alfa y su hermano. 

- No exageres mi amor, no fue para tanto, solamente fueron un par de golpesitos - La risa burlona de la Omega no solo estaba fastidiando a John, si no que Joaquín también empezaba a sentir frustración. 

- ¿Llamas golpes a estos moretes y cortes?, De verdad que eres una maldita loca - Una sonora bofetada resonó en el mugriento lugar, que fue a parar a la mejilla del Alfa. 

- Respetame soy tu Omega maldito imbécil - Exigió la mujer. 

- ¿Respeto?, Una perra como tú no merece respeto, una perra y maldita loca como tú, solo merece morir de la peor manera posible - Una segunda bofetada se hizo presente.