Desperté con el horrible sonido de la alarma, la cual no dude en apagar reiteradas veces.
— Joder Madison, que ya son las 9 a.m ¡Levántate! — Dijo Mamá mientras abría las cortinas que el día anterior ella misma colocó.
— ¡Elizabeth, vete! — Así la llamaba cuando me molestaba, sabía que no le gustaba que lo haga.
— ¿Como te atreves? — Dijo entre risas y se me tiro encima para hacerme cosquillas.
Mi cuerpo se estremecía y no podía parar de reír, trataba de quitármela de encima pero era imposible, tenía más fuerza que yo.
— Para ya mamá, te juro que me levanto. — Dije casi sin poder respirar de tanto reír. Ella decidió no parar y yo más fuerte reía.
— ¿Eli, como te atreves molestarla? — Dijo Papá mientras entraba a mi cuarto. — Y no invitarme... — Continuó la frase y también se sumó a la pelea.
Eran esos sencillos momentos en los cuales era feliz, y me atormentaba pensar que algún día acabasen.
— Venga, se les hará tarde. — Soltó Papá mientras se levantaba de la cama.
— ¿No vendrás, Harry? — preguntó mamá sorprendida, mi padre la miro extrañado.
— Si, pero ya estoy listo... ustedes siguen en pijama. — Reímos a la vez y fue cuando conseguí escapar de las garras de mamá.
Me di una buena ducha para luego adentrarme en mi closet y elegir mi outfit.
Un jean suelto, un top blanco con una camisa de mangas cortas también blanca, a esta solo le abroche su primer botón. En mis pies unas zapatillas completamente blancas.
La pulsera de siempre y un poco de maquillaje, eye-liner y rímel.
De verdad parecía una chica aesthetic como las de el puto Pinterest.Baje hasta la cocina y mis padres me esperaban con el desayuno en la mesa.
— Cagando leches Madi que sino llegaremos tarde. — Soltó papá.
—¡Harry! Ahora entiendo de dónde saca el vocabulario la niña — Lo regaño Elizabeth
Yo solo reía y me senté en la barra al lado de mi madre.Tome aquel café lo más rápido que pude, ya casi eran las 10:00 faltaban ocho minutos para ser exacta.
Papá condujo hasta el instituto que estaba relativamente cerca, para las 10:00 en punto estábamos en la puerta de aquel gigantesco edificio.
Mamá comenzó a adentrarse y caminar como si supiese el recorrido de memoria.
Harry y yo la seguíamos por detrás como perrillos castigados.— Aquí es... — Dijo Eli antes de golpear la enorme puerta de madera.
Una adorable anciana nos esperaba con una gran sonrisa cuando la puerta se abrió.
— Soy la señora Barris, vicedirectora. — Se presentó extendiéndole la mano a mis padres para luego estrecharla conmigo.
Ingresamos en aquella oficina y optamos por sentarnos, tenía una decoración hermosa, los colores dorado y lila predominaban el lugar.
— La directora no va a poder recibirlos, esta en una junta y me a pedido que les presente su disculpa, de igual modo yo estoy aquí y espero serles de ayuda. — Dijo la señora Barris muy sonriente.
— Por nosotros esta bien, no se preocupe. — Dijo papá.
— Perfecto entonces, tenemos que finalizar unos cuantos papeles y para no aburrir a la señorita le hemos organizado una visita para que conozca la institución. Cuando llegue la alumna encargada de la guía, podrá marcharse. — Asentí ante sus palabras y comenzaron con el papeleo.
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𝑷𝒖𝒏𝒕𝒐 𝒚 𝒄𝒐𝒎𝒂
FanfictionMadison Jones, después de una vida de mudanzas llega a la ciudad natal de sus padres, San Francisco, para por fin acentar raíces. Entre desconocidos descubrió un rostro que quiso volver a conocer toda su vida, y quizás así revivir una y otra vez ese...