Cap. 31 | Dolor en lágrimas |

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Pov Jihyo

–Hoy, estamos reunidos para darle el último adiós...

Ah... Yo estaba consciente que este día llegaría tarde o temprano, pero no tan precipitadamente, no ahora, definitivamente no.

Me hubiese gustado disfrutar unos años más junto a ella; tal vez podía cocinar algo delicioso para las dos, salir al centro comercial a comprar ropa nueva, o al menos, sentarnos afuera de casa simplemente para platicar. Decirle algo como: "Me gusta un chico.", ella diría algo tipo: "Oh, mi niña está enamorada.", hubiese sido un momento bastante vergonzoso, pero lindo.

Hice todo lo que pude cuando la tuve, lo juro. 

Pero, ¿Por qué siento que no aproveche el tiempo que estuvimos juntas?

Es como si no fueron suficientes las veces que le dije lo tanto que la amaba, que no le abrace lo suficiente, no le dije que era la mejor madre que me pudo tocar en esta y otras vidas.

Ahora mismo me siento como una tonta.

Mamá, ¿Podrías perdonar a tu tonta hija?

–Unnie, por favor, deja de culparte. Te puedo asegurar que hiciste lo mejor que podías. –La voz de ___ retumbo en mi cabeza como un eco, levante mi cabeza de donde estaba recostada, terminando por observar detenidamente su rostro; oh, había olvidado que estaba aquí.

También había olvidado que estaba llorando a mares sobre el hombro de ella; está me miraba con la preocupación pintada en su expresión, sosteniendo con suma delicadeza en mis mejillas mientras sus manos se ocupaban de limpiar las lágrimas. Los amigos híbridos se dedicaban a inspeccionarme con sus grandes ojos, apenados y a su vez trataban de darme ánimos –diciéndome cosas lindas –; lo cual era inútil, mi llanto parecía no querer parar, mucho menos mis pensamientos.

–Uh, señorita Jihyo. –Un tímido toque se hizo presente en mi brazo. –Osito Félix pregunta: ¿Le gustaría comer helado con nosotros? Del helado me hace sentir mejor cuando estoy del triste. Además, que sabe delicioso.

Miré con ternura la escena de: Jimin sosteniendo en alto a su peluchito, moviendo sus brazos y cabeza simulando que él era el que hablaba. Una pequeña sonrisa se asomó por mis agrietados labios, mamá solía consentirme con helado cuando algo malo pasaba, en especial con... Ese señor.

No conocía al híbrido de gato, pero, con solo verlo me irradiaba inocencia; al igual que sus otros seis hermanos. Además, sus intenciones me parecían simplemente adorables, ¿Era su forma de hacerme sentir mejor?

Gracias...

Este saco una sonrisa después de ver la mía, puede apreciar sus ojos convertirse en unas tiernas líneas, sentí mis mejillas arder; oh, realmente parece un bebé. Inesperadamente se acercó a mi dándome un gran abrazo de oso, quedé estática en mi lugar asombrada por la gran confianza en que lo hizo.

–Señorita, no sé qué es lo que siente en este momento, pero si podemos alegrarle algo no dude en que lo haremos. –Se despego de mí, viéndome con una adorable eye smile. Todavía atónita, asentí tomándole la palabra.

❝Mamá, ¿Recuerdas cuando te decía que tenía miedo? 
Tenía miedo a quedarme sola, ¿Qué haría si tú te ibas?
 
No tenía amigos, ni familiares, ni siquiera al señor que hacías llamar como mi papá.
Eras la única que tenía. ❞

–Chicos, creo que será mejor que Jihyo descanse. –Llamó la atención de los híbridos, especialmente a los que estaban peleando por un pedazo de pan; que ni siquiera estaba bueno. –¿Quieres que te acompañemos a tu casa, Unnie?

✧𝓐𝓷𝓽𝓲-𝓝𝓪𝓽𝓾𝓻𝓪𝓵✧ ||BTS √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora