Uhm, ahora eso explica por qué mi mochila pesaba tanto esta mañana, ellos se colaron en ella; aunque aun no entiendo como es que lo hicieron, son bastantes grandes como para caber dentro de esta. Uh, ¿Ahora qué haré? ¡Pueden estar en cualquier parte! En el gimnasio, la cafetería, un salón, el basurero... Bueno, este último no.
Estaba poniendo ansiosa y mis pies lo sabían, pues no dejaban de pisotear el suelo, mire el reloj con la esperanza de ver el inicio del receso, pero no, aún faltaban unos quince minutos para que comience; bien, piensa en una excusa para salir. Revise mi alrededor, buscando algún pretexto; ¿Cómo...? Me repetía una y otra vez, ¡Ya se!
Tan pronto se me ocurrió la idea levante la mano, esperando a que el profesor me mirara. –¿Qué pasa señorita ___? –Arqueo una ceja al verme, desde mi lugar podía ver el alto disgusto que le provocaba el verme la mano levantada.
–¿Me da permiso de ir al sanitario? –Mordí mis labios con nerviosismo, no sabía si aceptaría; son de esos profesores que son muy estrictos en estos temas "No pueden ir al baño en clase, para eso tienen el receso." ¿Qué tiene de malo que lo haga? Digo, se que tengo mi momento para hacerlo, pero no puedes controlar cuando te dan ganas, ¿Entiende?
–Falta poco para que empiece el receso, espere un poco más. –Hecho un vistazo al reloj para después mirarme; ¿Quince minutos le parece poco? En peligro y me haga encima, seguro que no le importaría.
–Pero no creo poder aguantar más, por favor. –Insistí nuevamente; ¡Vamos! ¿Qué tan difícil es decir: "Vaya al baño."? Mis manos inquietas se situaron en el pupitre, siendo golpeado repetidas veces por mis uñas, esperando la respuesta; este simplemente suspiro frustrado para después asentir.
Sin perder tiempo me largue de ahí; no es como si me interesara estar en su clase, en donde habla de como su esposa la engaño por doceava vez, debería separarse de ella. Uh, sí, donde nos quedamos. No hay que perder tiempo –de por si lo tengo limitado en este momento–; perfecto ya estoy afuera, ¿Dónde podrían estar? Se que no me van a creer, pero es momento de usar mi cerebro; si yo fuera ellos, ¿Dónde me metería?
¡¡Comida!! Ah, ellos les encanta la comida; podría atraerlos con esta. Si no recuerdo mal, mi almuerzo está en mi mochila. Uy, que la deje dentro del aula... ¡Espera! Todavía la tengo colgada; a veces sirve ser tan despistada, que cosas.
Me detuve en medio del pasillo; el menos transitado y más que ahora todo mundo estaba en clases, me arrodille para luego bajarla y abrirla, metí mi mano siendo sorprendida por algo peludo, la primera reacción que tuve fue aventar la mochila lo más lejos posible. Quedé desconcertada luego de escuchar ciertos ruidos provenientes de esta:
–¿Pero qué mier...? –Escuche un gruñido haciéndome callar abruptamente, dude unos minutos en acercarme; ¿Qué tal si es algún monstruo? Luego de convencerme de que no era un monstruo, di unos pasos hacia la mochila asomándome en el proceso, la volví a acomodar; de modo de que quedara parada.
Vamos a jugar un juego, ¿Vale?. "Adivina que encontré en mi mochila" Primera pista: es una pantera; no les diré de que color es. Díganme, ¿Lo han adivinado? ¿No? Aquí otra pista: su nombre empieza con Yoon y termina con Gi.
¿Ya sabes la repuesta? Vaya, deberías considerarte un Sherlock Holmes, no cualquiera puede obtener respuestas ante tan grandes acertijos.
De esta salió YoonGi, uno cabreado que al verme me gruñó. Mire hacia los costados para asegurarme que no había nadie por ahí, cuando termine volví hacia el intruso dentro de mi mochila; su pequeña cabeza se asomaba entre los bolsillos, sus ojos ahora eran un poco más grandes de lo acostumbrado. Entre cerré los ojos preguntándome el como es que esta tan diminuto, según mi memoria: el es bastante grande, al menos para caber en el bolsillo.
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✧𝓐𝓷𝓽𝓲-𝓝𝓪𝓽𝓾𝓻𝓪𝓵✧ ||BTS √
Fanfiction•|| 𝑆𝑜𝑙𝑖́𝑎 𝑠𝑒𝑟 𝑛𝑜𝑟𝑚𝑎𝑙, ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑖𝑒𝑟𝑜𝑛 𝑢𝑠𝑡𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑦 𝑣𝑜𝑙𝑡𝑒𝑎𝑟𝑜𝑛 𝑚𝑖 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑎𝑏𝑒𝑧𝑎. 𝐴𝑢𝑛𝑞𝑢𝑒, 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑠𝑖𝑛𝑐𝑒𝑟𝑎, 𝑛𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑙𝑜 𝑓𝑢𝑖. 𝐽𝑎𝑚𝑎́𝑠 𝑓𝑢𝑖 ❝𝑁𝑜𝑟𝑚𝑎𝑙❞...