✧𝓐𝓷𝓽𝓲-𝓝𝓪𝓽𝓾𝓻𝓪𝓵✧ ||BTS √

Cap. 24 ~Ranas al volante~

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POV Autora

¿Están listos chicos?

¡No los escucho!

¡UHHH!

– ¡¿Quién dijo eso?!– El pequeño Jimin se levantó de su lugar asustado, miro a todos lados buscando al responsable de esa voz.

– ¡No soy pequeño! Solo que los demás están muy grandes– Se cruzó de brazos encaprichado, frunció su entrecejo y en sus labios se formó un puchero

– ¿Puedes dejar de narrar cada cosa que hago? Es raro– Con su cara hizo un gesto de disgusto y en su voz había de la famosa incomodidad

¿Y qué quieres que haga? Soy la narradora, es obvio que no me voy a poner a vender tamales en el puesto de la esquina, duh.

Bien hecho Jimin, rompiste la cuarta pared...

• • •

El cálido sol iluminaba el día de hoy, el parque se encontraba en un cómodo silencio. Era temprano, así que no había muchas personas paseando por el lugar dando la sensación de estar desoladas.

Y a Jimin le gustaba ese silencio, podía descansar y relajarse cosa que no podía en casa. Los gritos, peleas y ruidos ya formaban del día a día, no había nada de malo pero un momento de tranquilidad no le hace mal a nadie.

Estaba de lo más cómodo recargado en el tronco de un árbol, gracias a sus frondosas hojas lograban protegerlo de los calurosos rayos de luz que desprendía el señor Sol. Sus manos cumplían la función de almohadilla detrás de su cabeza y sus pies cruzados para una mejor postura.

Su burbuja de tranquilidad se vio explotada al escuchar unos sonidos, miro a la dirección de donde provenían; era una rana.

Parpadeo varias veces al ver el animalito frente a sus ojos, ¿Qué era eso? Se preguntó reiteradas veces, nunca había visto uno de esos, ¿Era peligroso?

Su pregunta se fue al olvido luego de ver como daba unos saltos bastantes grandes, ¿Cómo era posible eso? Ni si quiera él o alguno de sus hermanos podía brincar así –excepto Jungkook, pero era rara la vez que lo veía haciéndolo– Se agacho para quedar a la altura de la pequeña y estiro su mano, para su sorpresa no se asustó, en cambio, se impulsó para quedar justo en la palma de su mano.

–Hola amiguita, ¿Cómo te llamas? Mi nombre es Park Jimin– Se presentó sonriente, era el primer amigo que hacia sin contar a sus hermanos o a ___

La ranita solo soltó unos ruidos, pero ninguna respuesta cosa que hizo confundir a Jimin. Tal vez ella era tímida o no tenía un nombre con el que pudiera presentarse

– ¿No tienes nombre? ¡Yo te puedo poner uno!– La alegría que sentía ahora era muy grande, cosa que no se podía explicar a sí mismo. Puede ser la emoción de hacer un amigo nuevo y la cosa mejoraba pues amaba a los animales con todo su corazón – ¿Qué te parece, Señora Saltitos? Te queda perfecto, saltas muuy alto– Escuchó por parte del animal un sonido por lo que tomó como una respuesta positiva.

–Dime, ¿Qué haces para divertirte, Saltitos?– La coloco en el pasto verde, luego el también lanzarse al suelo para hacer de la compañía.