Cap. 4 | Aprendiendo juntos |

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–Bien chicos, necesitarán ropa. No pienso dejarlos así.– Forme con mi mano un puño, estaba decidida a enseñarles cosas de 'humanos' a los siete ¿Híbridos de animales-humanos?

–YO no pienso ponerme ropa y tapar este hermoso y escultural cuerpo que tengo.– Posó su mano en el pecho, claramente indignado.

–¡Ah, vamos! Si quieres tu escoges la ropa.– Hice ojos de cachorro abandonado, en forma de súplica ¿Y por qué no? Chantaje también, era mi forma de convencer a una persona para que acepte lo que le pido. 

–Uhmm... ¡Trato!– En su rostro se formo una sonrisa traviesa; hace unos momentos temía que no aceptara, ahora me temo que escoja de las prendas más caras.

–Estoy segura que mi padre tiene, iré a ver, ahora vengo.– salí de la habitación en dirección a el cuarto de mis padres, fui al armario y ¡Bingo! Creo que les quedarán muy bien, cogí algunos conjuntos de por ahí, nuevamente regrese con los chicos –Bueno, estaría bien que se pongan esto.– Los niños se acercaron a la cama, mirando la ropa con suma curiosidad, frunciendo sus ceños pensando para qué servía cada cosa; ¿Acaso nunca había visto o usado una?

–Creo que ya sé cómo se usan estos.– Tomó unos calzoncillos; los cuales eran azules, tenían un estampado de cuadros con algunos toques negros. Miro por unos segundos la prenda en sus manos, para luego simplemente colocárselo en la cabeza, haciéndome reír al instante.

–Oh, no, Tae eso no se usa ahí.– Este me miro desentendido, con mi mirada señale dónde pero al parecer no entendió así que me vi obligada a señalarle en dónde iba la prenda.

–¿Por qué me cubriría mi hombría?– Frunció su ceño ofendido, sus labios se formaron en una línea para nada amigable; ¿Cómo se supone que le diré?  "Oye, amigo, no puedes ir con la salchicha flotando por ahí" No, definitivamente no.

–P-porque...Porque si lo haces te daré doble ración de comida.– Al parecer, para él fue una propuesta de oro, no lo pensó dos veces para ponerse correctamente los calzoncillos; así que la comida era su punto débil

–Kookie,  ¿No te pondrás la ropa?– Hice mi tono de voz más agudo de lo normal, intentando de sonar lo más dulce posible; algo que me he percatado en estas últimas horas es que: el conejito es el más 'tímido' de todos, el más mínimo sonido lo asusta o simplemente se cohíbe.  

–Y-yo n-no, así estoy bien...– Negó con sus manos rápidamente; su cuerpo temblaba por los nervios, además que sus mejillas estaban tan sonrojada que aprecian que explotarían en cualquier momento. No pude evitar notar que constantemente trataba de ocultarse detrás de los demás, eso pasaba cada vez que posaba mi mirada en él.

Pensaba en alguna cosa con la que pudiese sobornarlo, pero no había que se me ocurriera. Así que opte por preguntárselo yo misma, esperemos y sea una buena idea.–¿Qué quieres a cambio para que te pongas la ropa, eh?

–Oh, p-pues...Quisiera que durmieras conmigo en la noche.– Bueno, no suena malo viniendo de él, se ve que no mata ni la sombra de una mosca, además tiene pinta de inocencia ¿Qué mal podría pasar?

–Bien, ahora que recuerdo, tengo una duda.– Dejaron lo que estaban haciendo para poner atención a lo que estaba apunto de decir. –¿Por qué en las noches se dormían conmigo? Quiero decir, siempre que despertaba ustedes estaban ahí conmigo.– Los nombrados se miraron entre sí, cómo preguntándose entre ellos con la mirada o buscando algún tipo de respuesta.

–Pues, es cómodo y calientito, eres como una nube esponjosa– Hablo el chico-gato; este poseía un cabello rubio, grandes labios al igual que gruesos, ojos color café claro, no era muy alto, de hecho, era bastante pequeño de estatura y sus manos podrían compararse al de un bebé gordo, en otras palabras: SON ADORABLES.

✧𝓐𝓷𝓽𝓲-𝓝𝓪𝓽𝓾𝓻𝓪𝓵✧ ||BTS √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora