La solución está en sus ojos

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La sincronización en el movimiento de la cola del gato y los cambios constantes de lugar de Amanda eran la perfecta distracción para Akko, que al no saber como seguir explicando lo obvio había preferido observar la coincidencia de su amiga con el gato. Todas estaban reunidas en la habitación del equipo rojo, y después de escuchar a la castaña diciendo que el gato era James, se habían quedado en silencio.

Hannah: Así que... James es el gato...- soltó con el propósito de ponerle fin al silencio. Sus amigas la observaron con obviedad- ¿Qué haremos para volverlo a la normalidad?

Akko: Eso es lo que no sé- confesó avergonzada, sonriendoles como disculpa.

Lotte: Deberíamos decirle a las maestras sobre esto, quizás ellas sabrán qué hacer.

Bárbara: Incluso si saben qué hacer, castigaran a Akko por ocultar esto. Se supone que la familia Carter vino aquí buscando a James, escuché que amenazó con comprar la academia y volverla un campo de golf si lo estábamos escondiendo.

Lotte suspiró y bajó su mirada al entender que tendrían que lidiar con ese problema solas, Bárbara le sonrió levemente y la abrazó para calmarla.  Mientras Akko seguía pensando en alguna solución, escucharon pasos acercándose a su habitación, y como reflejo escondieron la pizarra llena de garabatos donde tenían los planes que podían realizar. Hicieron todo tan rápido que para cuando las maestras habían abierto la puerta ellas ya estaban sentadas en el suelo jugando con cartas.

Finnelan: Señoritas, ¿esta todo en orden?

Las chicas se miraron entre sí y asintieron levemente.

Amanda: Todo esta perfectamente bien, profesora- le dijo con una falsa sonrisa.

La profesora por poco notaba el sarcasmo, pero fue interrumpida por otro disturbio lejos de ellas. Miró detenidamente la habitación y se despidió de ellas, dirigiéndose rápidamente a resolver otro problema.
Las chicas suspiraron aliviadas y se pusieron cómodas en el suelo.

Amanda: Detesto esta nueva regla de inspección diaria... como si eso fuera a solucionar cualquier problema futuro- soltó molesta la gimnasta, recostando su cabeza en el hombro de Hannah por inercia.

Sucy: Pues acostúmbrate, no quitarán esa regla jamás.

Akko: ¿Por qué dices eso?- interrogó, inclinándose levemente hacia su amiga amante de los hongos.

Sucy: Es una suposición.

La castaña hizo una mueca de disgusto y se recostó de nuevo en el suelo, mirando el reloj de vez en cuando con la esperanza de que ya fuera la hora para visitar a su chica. Sus amigas entendieron eso al observar a Akko por un rato, y con miradas cómplices se levantaron para llamar la atención de la castaña.

Amanda: Creo que deberías ir a ver a Diana ahora mismo, tengo la sensación de que te necesita, ¿no es verdad chicas?

Hannah: Totalmente.

Bárbara y Lotte asintieron levemente, Sucy y Constanze sólo observaron a Akko sin expresión alguna mientras Jasminka animaba a la castaña junto a las demás a romper las reglas.

Akko: Son la mejor mala influencia que puedo tener en mi vida, chicas- soltó con alegría, parándose de su lugar con emoción.

Amanda: ¿Gracias?

Sucy: Es el peor halago del mundo, Akko. Me agrada.

La castaña le sonrió levemente.

Hannah: Ve, si las profesoras vuelven inventaremos algo- le aseguró con una sonrisa amable.

SOLO A MÍ   [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora