Como le había sugerido Daryl un par de días atrás a Diana y las profesoras de la academia, la rubia había comenzado un tratamiento de rehabilitación, con la intención de que sus piernas se recuperaran más rápido. Akko y sus amigas, emocionadas por la noticia, crearon un horario entre ellas para turnarse e ir a ayudar a Diana con el entrenamiento, con la esperanza de que eso animara a la joven. Las consecuencias de aquel conflicto les habían traído muchas cosas a todos, y aunque cada uno lo sabía, para Diana era molesto tener que pasar por aquello. En un principio la idea había sonado fantástica para ella, pues con un par de días estaba segura que podría caminar de nuevo, y dejaría de ser una carga para los demás. Pero al ver que las semanas pasaban y no mostraba señales de mejora, la actitud que tuvo en un inicio fue deteriorándose lentamente. Claro que, ninguna de sus amigas le permitió rendirse, por lo que Diana no desistió en el tratamiento y continuó intentándolo, más de lo que se le exigía, día y noche, solamente por la motivación de salir de aquella habitación y poder buscar por su propia cuenta una solución para el problema de James.
[...]
Croix: Buen día, bella durmiente, ¿hoy no practicarás?- le mencionó su maestra, abriendo las cortinas de par en par junto con la ventana para que entrara un poco de aire fresco a la habitación.
Diana abrió sus ojos con lentitud, observando a Croix con una sonrisa apenada.
Diana: Lo lamento, ayer lo intenté más de lo que debía y dormí muy tarde- le respondió, estirándose con la intención de relajar sus músculos.
Croix: Está bien, te traeré el desayuno.
Diana asintió, agradeciéndole antes de que se retirara. Tomó asiento en la orilla de su cama y observó con tranquilidad las prácticas de vuelo que realizaban las alumnas de primer grado, desde su ventana. Cerró sus ojos, sintiendo la cálida brisa de la mañana entibiándole las mejillas, y con una sonrisa, respiró la paz que aquel día emanaba..., además del aroma a hotcakes detrás suyo. Se dio vuelta y miró con sorpresa a la castaña, quien sólo le sonrió alegremente antes de comenzar a hablar.
Akko: Buenos días. Me encontré a la maestra Croix queriendo llevarte el desayuno y claramente tuve que oponerme, nadie además de mí debería tener el honor de llevarte el desayuno cuando recién despiertas.
Diana sonrió y la invito a sentarse junto a ella, Akko no dudó en aceptar la oferta y con cuidado de no tirar el desayuno de su novia se sentó a su lado, observándola con una adoración evidente para ambas.
Diana: ¿Cómo están las chicas?- preguntó, mirando a la castaña con curiosidad.
Akko: Ellas están bien, un poco alborotadas por todos los desperfectos que tiene la academia después del incidente, pero bien- respondió, dedicándole una pequeña sonrisa antes de seguir- ¿Cómo te sientes?
Diana: Estoy bien, aunque me gustaría que la rehabilitación no fuera tan tardada. Pero, si tengo que hacer esto como única opción, no importa.
Akko: ¡Estoy segura que te recuperarás! ¡No hay duda en eso!- soltó con emoción, apretando ligeramente la mano de la rubia como apoyo, Diana le sonrió con gratitud- Y..., cuando lo hagas, me gustaría decirte... algunas cosas que he pensado recientemente- terminó, avergonzándose poco a poco por todo lo que pasaba en su cabeza.
Diana: Mm, ¿qué piensas?- interrogó con burla, riendo por la expresión que la castaña había puesto después de decirle aquello. Akko la miró con enfado, pero Diana siguió riéndose de ella.
Akko: Deberías comer- mencionó de repente, partiendo un pedazo del desayuno y sosteniendolo a la altura de la rubia.
Diana dejó de reír, y trató de tomar el utensilio, pero Akko lo alejó de ella, indicándole que deseaba ayudarle a comer aunque no fuera necesario. La rubia suspiró y resignada abrió su boca, Akko sonrió alegremente, dándole el bocado que había partido antes. De un momento a otro, Diana se sintió avergonzada, y desvió su mirada de la castaña, pues aunque no le disgustaba que Atsuko la mimara, no terminaba de acostumbrarse.
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SOLO A MÍ [EDITANDO]
FanfictionSe dio cuenta de lo bella, encantadora y serena que era. Le juro amor eterno sin mencionarlo y la admiró todos los días como si fueran los primeros. Porque sólo ella podía hacerlo, y ambas lo sabían. 🚫Esta es una historia no apta para homofobicos�...