La poción

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Todas las brujas se encontraban con la maestra lukić, realizaban una extraña poción de color amarillo; el propósito era hacer algo como un fertilizante. Era extraño, porque la poción debía de ser amarilla, no roja, Akko sabía eso y no explicaba porqué la poción era distinta.

La profesora les había dado la oportunidad de formar sus equipos como desearan, obviamente Diana había decidido ir con sus amigas, por lo que Akko se reunió con sus compañeras y rezó porque Sucy no le arruinara su trabajo a Lotte y ella como era su costumbre.

Maestra lukić: Recuerden que tienen que agregar los ingredientes correctos, de otra forma, podrían desintegrarse un par de dedos en el proceso- comentó con gracia, caminando alrededor de sus alumnas con una sonrisa burlona.

Las alumnas asintieron temerosas.

Akko: Eh... ¿cuáles eran los ingredientes que debíamos utilizar?- preguntó una vez que la profesora se alejó de ellas,  mirando a Lotte y Sucy con confusión.

Sucy alzó sus hombros desinteresadamente, continuando con otra poción distinta en el caldero que debían ocupar para el trabajo.

Akko: Lotte ¿recuerdas cuáles eran los ingredientes?- preguntó, dando por pérdida a la amante de hongos en aquel trabajo en equipo.

Lotte: Perdona Akko, tampoco lo recuerdo. Pero la maestra nos dio una hoja donde venían los ingredientes, ¿la tienes?- dijo curiosa.

Akko: Si eso...- mencionó nerviosa- Verás... se cayó dentro del caldero.

Lotte: ¿Qué? Pero, Akko, no podremos hacer la pocion si no sabemos los ingredientes- dijo temerosa- ¿Cómo se cayó?

Akko: Bueno...

Sucy: Apuesto a que la tiraste porque creíste que era parte de la pocion- sonrió burlona.

Akko: ¡Claro que no! ¡En realidad...! En realidad... ahg... es verdad. Pensé que era una clase de hoja especial como las que tiene Sucy en su armario.

La sonrisa burlona de la pelirosa se desvaneció cuando oyó aquello, mirando con el ceño fruncido a su compañera.

Sucy: ¿Hurgaste entre mis cosas?- preguntó con enfado.

Astuko se dio cuenta del error que había cometido, y nerviosa decidió posicionarse detrás de Lotte, dándole una sonrisa temerosa a la pelirosa.

Sucy: ¡Por eso no hallé mi polvo de huesos!- soltó con molestia, dejando el tubo de ensayo sobre la mesa antes de acercarse amenazadoramente a su amiga.

Akko: ¡Te juro que no tomé nada!- gritó con miedo, cubriéndose aún más con el cuerpo de la pelinaranja, que sólo sonreía con nervios a la pelirosa- Espera... ¿dijiste polvo de huesos?

Sucy se detuvo momentáneamente, analizando las palabras de su amiga sin entender qué relación podía tener esa pregunta con su próxima muerte.

Sucy: Sí. ¿Qué tiene?- respondió desinteresadamente.

Akko: ¡¿Dónde conseguiste huesos?! ¡¿y de quién?!- gritó sorprendida, alzándose con firmeza detrás de la otra.

Sucy: Agh, eso qué importa. Es irrelevante ahora.

Akko: ¡Claro que no lo es!

Lukić: ¿Por qué tanto alboroto, señorita Kagari?- preguntó, llegando a ellas con un semblante molesto.

Las integrantes de otros equipos, así como el de la rubia y la atleta, miraron con incertidumbre a sus amigas, esperando que no fuera grave el problema que estuvieran teniendo.

Lukić: ¿Entonces?- volvió a interrogar, mirando con seriedad a la castaña.

Akko: Ah, bueno, no es nada. Nosotras solo estábamos... discutiendo sobre... el trabajo- soltó nerviosamente, tratando de cubrir su inseguridad con una risa demasiado forzada.

SOLO A MÍ   [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora