Ahri

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Amanda: No hay clases- mencionó con aburrimiento, jugando con el borde el vaso en su mano con la esperanza que alguna de sus amigas sacara plan para ese día.

Pero todas parecían desganadas, sin intenciones de levantarse y exponerse al frío de ese día. La atleta las miró atentamente por un tiempo, pero al poco rato se dio cuenta que nadie quería salir, por lo que, sin más qué hacer, decidió levantarse y despedirse de ellas, buscando por su propia cuenta cómo entretenerse. En cuanto salió de la habitación, las demás suspiraron con más desinterés.

Sucy: Lotte- llamó, notando que su amiga cabeceaba en su lugar, sentada junto a Bárbara, que yacía dormida sobre las piernas de la mencionada. La joven de anteojos la miró con duda- ¿Quieres ir a la habitación?

Lotte negó levemente, bajando su mirada para observar el rostro de su amiga.

Lotte: Esta durmiendo- le respondió tranquilamente, acariciando el cabello de la joven con delicadeza.

Sucy: Esta bien. Yo me iré- mencionó, cerrando su libro.

Lotte: ¿A dónde vas?- preguntó, dándole una mirada curiosa.

Sucy: Estoy trabajando en una nueva poción con la maestra Lukić, así que iré al pueblo a conseguir más ingredientes.

Jasminka levantó su mirada al oír aquello, llamando la atención de Sucy.

Jasminka: ¿Puedo acompañarte?- le preguntó- Quería ir mañana con Amanda y Constanze, pero si irás ahora me gustaría ir contigo.

Sucy asintió.

Sucy: No hay problema- le dijo, mirando de vuelta a su compañera- Te veo en la noche- mencionó como despedida, haciéndole una señal a la otra chica para que la siguiera, Jasminka se despidió de todas también, saliendo junto a la pelirosa de la habitación.

Lotte suspiró, y le dio una mirada rápida a la otra joven en el dormitorio, sonriéndole levemente antes de elevar su vista al techo y pensar en las únicas personas que faltaban ahí.

Lotte: ¿Qué estarán haciendo en este momento...?

...

Akko: ¿Hallaste algo?- preguntó curiosa, recargando su mentón sobre la mesa con pereza mientras miraba a la rubia abrir otro libro de muchos sobre la mesa.

Diana negó levemente.

Diana: Nada...

Akko: No lo entiendo, se supone que la academia siempre ha gozado de mucho conocimiento en lo que se refiere a literatura e historia.

Diana: Lo sé. Por eso creo que aquí debe haber algo, sólo necesito seguir leyendo- mencionó, dejando el objeto sobre la pila de libros que ya había leído y agarrando otro de los muchos que le faltaba por revisar.

Akko suspiró con resignación, sabiendo que se llevarían otras horas ahí. No era como que tuviera algo mejor que hacer, de hecho, su principal causa por la que se hallaba ahí, era por mero capricho. No deseaba separarse de la británica, menos después de lo que le había sucedido, sentía que alejarse o perderla de vista un segundo sería suficiente para marcar el fin de la Cavendish. Tenía miedo de perder su razón de desvelos.

Diana: No necesitas cuidarme como si fuera a romperme con el aire- le dijo a la castaña, haciendo que ésta levantara su mirada aburrida hacia ella. Diana no le devolvió la mirada, pero sabía que la estaba observando- Sólo digo. No quiero que pienses que estás obligada a estar conmigo por lo que pasó.

SOLO A MÍ   [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora