En la mansión Cavendish:
Ana: Bienvenida, Señorita Diana- saludó la mujer, recibiéndola con una sonrisa amable.
Diana: Hola Ana, es un gusto verte de nuevo- mencionó, correspondiendo la sonrisa con aún más sentimiento, absteniéndose de abrazarla a pesar de sentir la necesidad.
La mujer le sonrió nuevamente, acercándose a ella para quitarle su abrigo, la rubia entendió esto y sin mucho esfuerzo se quitó la prenda, entregándosela a la mujer amablemente.
Ana: Será mejor que se adelante. La señora Daryl la espera arriba- le comentó.
Diana: Esta bien- respondió, alejándose de ella no sin antes volver a mencionarle que la había echado de menos.
Comenzó subiendo las escaleras que la dirigían al piso principal de la mansión, siendo recibida por la demás servidumbre del lugar. Diana aprovecho para darle un vistazo a su casa, asegurándose de que todo estuviera como ella lo había dejado antes de volver a su academia; para su suerte, las cosas seguían iguales, lo cual la alegró más de lo que esperaba. Comenzaba a pensar que su tía de verdad estaba cambiando, y gracias a aquello, le pareció menos desagradable volver a ese lugar.
Su mente divago en los motivos por los que su tía la quería de vuelta en los asuntos familiares mientras recorría los largos pasillos del lugar hasta el salón principal. Se preguntaba qué le esperaba, quién la esperaba. Qué era lo que sucedería. Y al llegar, y estar de cara a la entrada de la habitación, solo pudo desear lo mejor para ella.
Lo primero que vio al abrir la puerta fue a la mujer que ya conocía charlando con un joven de su edad en la sala, ambos voltearon a ver a la persona que los estaba interrumpiendo, y al reconocerla dieron un paso hacia el frente, levantándose de sus lugares com diferentes expresiones.
Daryl: ¡Diana! ¡Me alegra tanto volverte a ver por aquí!- mencionó la mujer, acercándose a ella con una sonrisa radiante- Estábamos esperándote- le dijo, señalándole al joven detrás de ella.
Diana le dio una mirada rápida y confusa al chico antes de volver a dirigir su atención a su tía.
Diana: ¿Qué significa esto?- fue la pregunta que hizo, haciendo ver su confusión a la mujer en frente.
Daryl: ¿No es obvio? Quiero que se conozcan.
Diana: ¿Por eso querías que viniera? ¿para conocer a un chico?- soltó, mirándola con seriedad.
James: Ah, es un placer verla en persona, señorita Cavendish. Mi nombre es James Carter- intervino el chico, tratando de hacerse notar en la habitación.
Diana: Ah, sí. Un gusto, Carter- contestó vagamente, sin apartar la mirada de su principal objetivo.
James: Por favor, llámame James- pidió, sonriendo amablemente a pesar de saber que la atención de la británica estaba en la mujer que antes lo había recibido.
Diana: De acuerdo, James- respondió, frunciendo su rostro al sentir que el joven estaba siendo demasiado impertinente- Me parece que no has respondido mi pregunta, tía- soltó, mirándolacon enojo.
Daryl: No hay nada que responder, querida. Estoy segura que ya sabes la respuesta- dijo, sonriendo con gracia- Mejor, deberías tratar a nuestro invitado con más educación, ¿no lo crees?- comentó, siendo el turno de ella de mirar con molestia a la otra.
Diana la observó en silencio, tratando de guardar la compustura en frente del joven, pues él no tenía la culpa de lo que sucedía. Decidió hacerle caso a la mujer por el bien del ambiente, y resignada, se centró en el joven de cabellera albina, poniendo verdadera atención en él, por primera vez.
ESTÁS LEYENDO
SOLO A MÍ [EDITANDO]
FanficSe dio cuenta de lo bella, encantadora y serena que era. Le juro amor eterno sin mencionarlo y la admiró todos los días como si fueran los primeros. Porque sólo ella podía hacerlo, y ambas lo sabían. 🚫Esta es una historia no apta para homofobicos�...