SOLO A MÍ [EDITANDO]

Cambios

Akko: Hola- saludó apenas entró, sonriendo a la rubia que parecía esperar por alguien sentada en el borde de la cama que compartían.

Diana: Pensé que no vendrías- mencionó, bajando su mirada pensativamente- Pero ya llegaste, eso es bueno- y sin más por decir, se levantó de la cama, caminando hacia el baño y encerrándose en el.

Atsuko hizo una mueca, dudando un poco, terminó por acercarse también al baño, y se quedó un momento pensando si debía tocar. Esperó por una señal de vida de parte de la rubia, pero no oyó nada, estaba a punto de tocar, pero su mente la convenció de hacer lo contrario, y como lo poco razonable que era Atsuko, decidió hacerle caso a aquel pensamiento. Akko abrió la puerta sin permiso, topándose al instante con la desnuda figura de la rubia, quien solo alcanzó a voltear con sorpresa antes de que la castaña se resbalara y arrastrara nerviosamente hacia la salida mientras la miraba.

Akko: ¡No fue... mi intención!- soltó, tartamudeando por la imagen que presenciaba vívidamente de la otra.

Diana llevó una de sus manos a su rostro, negando levemente mientras pensaba cómo cubrirse. Aunque le avergonzaba que Atsuko la viera desnuda, tenía otras cosas en mente que la distraían de cualquier pensamiento raro. Ni siquiera ella estaba acostumbrada a verse desnuda, pues tenía el cuerpo de un hombre en su totalidad, pero debía bañarse. Ni siquiera cambiar de género le impedirá darse una ducha.

Diana: Deja de tartamudear en el suelo, y date la vuelta, debo cubrirme- dijo, girando su cara para mirar de reojo a la castaña.

Atsuko, con las manos cubriendo su rostro enrojecido, negó rotundamente.

Akko: No puedo- respondió, separando uno de sus dedos para mirar de nuevo el cuerpo de la otra.

Diana: Akko, no estoy de humor... de verdad...- mencionó, sintiéndose más frustrada que antes- Necesito que te des la vuelta.

Akko: ¿Por qué eres tan atractiva...?- preguntó en voz alta, Diana cambió su mirada enfadada por una confundida y culpable por el repentino halago.

Diana: Esto... es raro.

Akko: ¡Es tu culpa!

Diana: ¡Yo no estoy diciendo cosas sin sentido en una situación así!

Akko: ¡Es que es inevitable!

Diana: ¡Pues vuelvelo evitable!

Akko: ¡Así no funcionan las cosas!- soltó, descubriendo su rostro para encarar a la rubia que ahora la había enojado- ¡¿Por qué siempre terminamos peleando?!

Diana: ¡Tú inicias!

Akko: ¡Sólo dije que eres atractiva!

Diana: ¡Mientras estoy desnuda!

Akko estaba a punto de alegar hasta que entendió el punto de vista de la rubia, bajó su dedo que anteriormente iba a utilizar para defenderse del señalamiento, y volvió a quedarse en silencio, sonrojándose por completo.

Akko: ¡Ayy, por qué!- soltó con molestia, enroscando su cara entre el hueco en sus piernas.

Diana suspiró con cansancio, y aprovechando el momento de cegedad de la otra, corrió hasta la toalla que la podía cubrir, al otro extremo del baño. Atsuko descubrió su mirada de nuevo, pero la rubia ya estaba atandose en la cintura la toalla blanca, lo que hizo suspirar, involuntariamente, con frustración, a la castaña.

Diana: Deja de estar ahí- dijo, acercándose a la chica que seguía en el suelo, ofreciéndole su mano para levantarse- Vamos.

Akko lo dudó al inicio, pero después decidió aceptar la ayuda, no quería verse grosera levantándose por su cuenta como bien podía, y menos deseaba desperdiciar la oportunidad de tocar a Diana. La rubia la jaló hacia ella con fuerza, poniéndola de pie en un instante, Akko admiró disimuladamente la fuerza que había obtenido la Cavendish gracias a su reciente apariencia, y le sonrió tímidamente.