Unión

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El local ya había cerrado. Las únicas que se hallaban dentro del pequeño restaurante eran las dos brujas y la castaña, pues Sucy había manipulado a la tía de su amiga para que las dejara permanecer ahí; sacándola de su propio restaurante.

El ambiente era incómodo y pesado; Akko sostenía con fuerza la taza de té mientras procesaba todo, con la mirada de sus amigas sobre ella.

Ellas habían entrado como cualquier otro cliente, llevaban un uniforme poco conocido por los alrededores de Japón, pero la gente lo pasaba por desapercibido ya que era normal para ellos ver todos los días gente haciendo cosplay. Asumían que se trataban de personas comunes disfrazadas. Ignorando que en realidad eran brujas suficientemente capacitadas para destruir la capital de Japón si así lo deseaban.

Al principio, a Atsuko también se le cruzó la idea de que eran cosplayers; pero la familiaridad de sus rostros la ponía a dudar. Cuando las observaba, un sentimiento de soledad la golpeaba, por lo mismo evitaba observarlas mientras se hallaban sentadas en frente suyo.

Ahora comprendía de cierta forma a la señora con la que había discutido.

Pues no le estaba siendo fácil entender todo lo que le habían dicho.

Akko: Así que... ¿por qué me cuentan esto?

Sucy: Venimos a llevarte de vuelta. Te necesitamos ahora que las cosas están difíciles.

Akko: No tengo magia.

Sucy: Eso piensas. Pero eres una gran bruja. Una de las mejores que he conocido.

Akko no se sintió digna del halago, y se removió incómoda en su lugar, llevando la taza de té a su boca.

Lotte: Por favor Akko, regresa con nosotras- habló suavemente, Akko decidió observarla entonces, conociéndola por la menos platicadora de las dos, notando su mirada afligida sobre ella.

Akko: No puedo hacer eso- su respuesta provocó que la pequeña de anteojos se encogiera con pena, y enfadada con sigo misma, volvió a dejar su taza sobre la mesa-...De verdad lamento que hayan venido por nada hasta aquí, pero... lo que dicen no tiene sentido para mí. No puedo abandonar a mi familia solo por... ustedes.

Sucy: Te borraron toda memoria relacionada con la magia, es normal que todo esto te parezca una locura. Pero créeme cuando digo, que me encantaría estar bromeando contigo ahora- su mirada se endureció, provocando que la castaña tragara saliva- No eres la única bajo ese hechizo- habló, tratando de llegar a ella por otro medio- Diana también lo está.

Los ojos de Akko se dirigieron nuevamente hacia ella, pareciendo curiosa por la mención de aquel nombre que le traía sensaciones molestas en su estómago; Sucy y Lotte sonrieron para sus adentros cuando notaron que por fin algo hacía reaccionar para su favor a su amiga, y con una pequeña esperanza la pelirosa decidió continuar.

Sucy: Si te resulta familiar su nombre, no te extrañes, ella es alguien muy importante para ti. No creo que un hechizo sea tan poderoso como la relación que tienen.

Akko: ¿U-Una relación?- cuestionó, avergonzada por aquella declaración.

Sucy: ¿Acaso no te gustaban las chicas desde antes?- le preguntó descuidadamente; Lotte tosió, tocando su pecho con alivio cuando sintió el líquido caliente bajar por su garganta.

Lotte: No deberías... decirlo solo así como así- le comentó, sintiéndose avergonzada también.

Sucy: No es nada de otro mundo.

Akko: ¿Cómo...- habló de repente, interrumpiendo la discusión de las chicas, las cuales la miraron al mismo tiempo con mucha atención- ¿Cómo es... ella?- terminó por preguntar, frotando sus manos con nervios.

SOLO A MÍ   [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora