Clarissa Roberts
Los chicos de la misión llegaron hoy, no hemos hablado porque se veían agotados, heridos y como la doctora también estaba de viaje me he encargado de empezar a curarlos junto con Jane, aunque solo es limpiar, ya que su energía vital hace el resto, después de almuerzo y de entrenar, justo a las seis de la tarde podremos escuchar su reporte, ayer fue un día Mmm... Cómo describirlo, con varias emociones, no fue malo, pero tampoco se puede decir que fue fantástico.
Estoy sentada en el tejado de madrugada, según mi hermana y el mensaje que mandó regresan mañana, hace mucho frío y no he traído mi abrigo, pero Cameron me ha prestado el suyo y si, él también está conmigo, creo que se nos ha hecho costumbre esto de ver el amanecer, y por más que lo vea mil veces me sigue pareciendo igual de hermoso y brillante.
La verdad es que debo aceptarlo, el chico Neira no es tan fastidioso como parecía, en realidad es muy adorable, siempre me hace reír y me ayuda con Tristán que en estos días ha estado peor de lo normal. No lo comprendo; malo si estoy cerca de él y malo si me alejo, es muy fastidioso, siempre está metiéndose con Cameron y queriendo formar peleas innecesarias, a mí con todo el pesar del mundo (nótese el sarcasmo) me toca responderle a todo sus comentarios, sinceramente si disfruto ver como él mismo se echa al fracaso.
— Clarissa— Me llamó Cameron. Despegué mi mirada del hermoso paisaje para prestarle atención, mantenía una distancia considerable de mi cuerpo y el suyo, vivir en conjunto con estas personas me ha servido bastante para algunas cosas pero no para otras.
— Dime— Respondo con voz suave, el amanecer me calma, me relaja, me hace perder un peso encima de mí del que no tenía conocimiento, me hace bajar la guardia, me trae y me lleva de la realidad a lo ficticio.
— ¿Puedo preguntar algo?— Yo iba a responder con un típico "ya hiciste una pregunta" pero él me silenció hablando rápidamente.
— Mejor... ¿Puedo hacer dos preguntas?— Se rio ligeramente y me miró a los ojos— También soy fan de ese comentario— Puso una sonrisa perspicaz en su rostro sin mostrar los dientes.
— Bueno ciertamente eres bastante Mmm... ¿Cómo decirlo?— Me hacía la pensativa y después cuando volví a dirigir la mirada a su rostro nos reímos levemente.
— ¿Observador? ¿Inteligente?... ¿Guapo?— A lo último bailó las cejas de arriba abajo causándome una risa más estruendosa, tenía una cara de tonto cada vez que hacia eso.
— Sí, tal vez y definitivamente no— Respondí a su comentario anterior cruzándome de brazos en lo último.
— Nena— Empezó y lo corté.
— Clarissa— Le corregí.
— Eso cariño— Rodé los ojos, con él era imposible.
— Sé que no aceptas que soy guapo por orgullo— Creí que diría mi nombre, pero me miró y guiñó un ojo— Princesa— Solté un gruñido de frustración y después me reí.
— Bueno sin desviarnos mucho, ¿qué me ibas a preguntar?— Siempre me pasaba que terminaba olvidando temas o preguntas por desviar el tema, pero esta vez no, he forzado mi memoria a mantenerlo ahí.
— Bueno, quería preguntar ¿por qué pareces querer estar lejos de todo el mundo?— Él pasó saliva de manera notable y me miró expectante.
— O básicamente, ¿por qué te alejas de todo el sexo masculino?— Su pregunta no era una sorpresa, pero sí que me ponía los pelos de punta.
— Bueno no sé. Solo me molesta— Bajé mi tono de voz y aclaré mi garganta— Mmm... la cercanía— Tosí falsamente para pasar la pregunta, tenía un nudo en la garganta por cómo me sentía y yo de ilusa pretendía pasarlo de un solo trago.
ESTÁS LEYENDO
CUATRUPLEX
Science FictionLa leyenda cuenta que la última anormal fue Leticia Macfire quien juró antes de morir que: "Solo quienes piensan por si mismos lograran el control total" Eso es todo, su información ha sido borrada de la historia, la gente inventa cuentos de terror...