Clarissa Roberts
Hoy todo estaba muy raro, al levantarme mi abuela ya estaba despierta y me saludó. Eso fue normal, entré al baño y me cambié para desayunar y después entrenar, pero al terminar de cambiarme y salir del cuarto estaban Francisco y Lía esperándome para después casi matarme de asfixia; ambos lloraban como si no hubiera un mañana, es que si no fuera porque sé en qué año nacieron ambos yo los tomaría por mellizos, son casi idénticos. Lía estaba llorando, Lía la que no quería ni mirarme, fue tal mi shock que cuando me soltaron yo seguía petrificada, pero totalmente; Cuando reaccioné me di una cachetada porque pensé que seguía durmiendo, después volví a ver las caras rojas y los ojos hinchados de ambos, lo único que hice fue salir corriendo, pero ellos se me tiraron encima.
— Oigan malditas morsas que se supone son mis hermanos ¡Quítense!— Estaba tirada en el piso, con impulso y una especie de flexión los tiré de mi espalda y cayeron al duro piso de piedra.
— Si exacto, somos ¡tus hermanos!— Su grito taladró mi oído desestabilizándome, tenían sonrisas nostálgicas de lado a lado, pero al mismo tiempo parecían querer reírse, parecían unos bipolares y la cara roja del llanto no ayudaba a que se vieran más normales.
— Los perdono, aunque les diré que han sido los peores hermanos del mundo y los más hipócritas— Cuando por fin logré levantarme empecé a sacudirme el polvo, pero en menos de nada estaban otra vez abrazándome.
— ¡Lo sabemos!— Volvieron a gritar al unísono lo que era un poco raro, pero durante su grito, a los dos se les olvidó que soy más baja que ellos y que peso menos que ellos, así que su impacto hizo que cayera de nuevo al piso con ellos encima.
— ¡Sérieusement! (en serio)— Exclamé en francés mientras los tiraba de encima de mi furiosa. Tengo una maña y es que cuando me enojaba con ellos hablaba en francés, así nunca sabían que les estaba diciendo.
— Stupide, sors de ma vue... je les aime (estúpidos, lárguense de mi vista... Los amo)— Así de bipolar y loco fue mi mensaje, aunque ellos solo entendieran lo último.
Yo decidí estudiar francés y japonés a petición de Etihw aunque también empecé con el español, Etihw fue quien estudió japonés y español, mis hermanos estudiaron Latín junto con Mandarín. Yo les he enseñado algunas palabras de francés aunque... Solo saben que "je les aime" significa "los amo".
Por instinto y por mi grito salieron corriendo de nuevo al cuarto. Yo miraba mi perfecto outfit arruinado por la tierra y todo sucio, algunos estaban en pijama por lo que pude detallar y otros ya estaban cambiados, pero todos estaban mirando con una sonrisa.
— Bueno, bueno... Mucho de sonrisas— Lo dije medio enojada con ese tono brusco que suelo usar, pero mi sonrisa no abandonaba mi rostro.
— Iré a cambiarme— agregué al aire aunque probablemente no les interesara— Déjenme comida ya sé que todos son unos cerdos para comer— Me reí y estaba contenta hasta que me arruinaron el momento.
— ¿Por qué te vas a cambiar si la suciedad te queda?— La socarrona sonrisa para nada amistosa de Tristán junto con su mirada me detallaba de arriba abajo y yo hice lo mismo con él reparando un momento en su cabello para después sonreír.
— Claro que sí, ya sé que todo me queda fabuloso, pero no me gusta arrastrarme en la suciedad como a otros— Dando media vuelta me dirigí a mi cuarto.
— Uy Tristán Clarissa te ha dejado callado— Habló Mía riendo y después escuché una puerta cerrarse.
— De nuevo— Complementó Tadeo con una carcajada, pronto todas las puertas fueron cerradas y mi puerta igual cuando entré al cuarto bufando.
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CUATRUPLEX
Science FictionLa leyenda cuenta que la última anormal fue Leticia Macfire quien juró antes de morir que: "Solo quienes piensan por si mismos lograran el control total" Eso es todo, su información ha sido borrada de la historia, la gente inventa cuentos de terror...