NUNCA JAMÁS ME ENAMORARÉ DE TI (Peter Pan / Robbie Kay y Tú) OUAT

VERDAD:

 Narras Tú:

-Bueno, creo que ya conociste a mi hijo Henry, yo soy Regina y él es mi esposo Robin –dijo mi anfitriona, de la cual ahora se su nombre.

-Es un placer conocerlos –respondí parándome de mi asiento.

-Bien... Creo que debemos sentarnos todos –dijo Robin.

 Hice caso y me senté en donde estaba hace un momento, Henry se quedó a mi lado, Regina y Robin se sentaron frente a mí, y mis padres en el otro sillón, un poco más retirados.

-Supongo que no sabes por qué estamos aquí, ¿verdad? –preguntó mi padre.

-No tengo ni la más mínima idea –respondí.

-Bueno _____, debes saber que todo lo que hicimos, fue para que estuvieras bien –dijo Robin.

-Trata de tomarlo con calma –dijo mamá.

-Está bien, lo intentaré –fue lo que opté por responder.

-Bien, _____, tú sabes que eres adoptada –dijo papá.

-Sí, eso lo sé... Pero no entiendo... ¿Eso que tiene que ver con esto? –pregunté confundida.

-Bueno, primero que nada, debes saber que estamos en un lugar... Digamos... –dijo Regina.

-Mágico –la interrumpió Robin.

-¿Mágico?, ¿se refieren a que hay magia aquí? –cuestioné un poco sorprendida.

-Sí, mira las personas que están en este lugar, tienen un papel en mi libro de cuentos –dijo Henry, que de no sé dónde saco un libro.

-¿Es en serio? –pregunté nuevamente.

-Sí, es así –me respondió Robin.

-Además nadie puede entrar si no está en el libro –dijo Henry.

-Eso quiere decir que... ¿Yo soy un personaje? –pregunté ahora bastante confundida, no estaba entendiendo muy bien esto.

-No exactamente –interrumpió Regina, luego agregó- mira nosotros salimos de un mundo, donde los cuentos de hadas... Eran nuestras vidas.

-Osea que, ¿ustedes vienen de un mundo de fantasía? –volví a cuestionar.

-No, lo que Regina te intenta decir es que nuestro mundo... Ahora está aquí –me dijo mamá.

-A ver... Entonces, si entendí bien... Su mundo se trasladó a este mundo –dije intentando captar lo que me decían.

 Recibí una respuesta afirmativa por parte de todos.

-Ok, pero... ¿Por qué pasó eso? –inquirí curiosa.

-¿Regina? –dijo Robin.

-Sí... Sobre eso... Bueno, puede que haya sido mi culpa –respondió la susodicha.

-¿Tú culpa?, ¿podrías decirme por qué? –pregunté nuevamente.

-Bien, yo... Lancé un hechizo y mandé a todos aquí.

-Pero... ¿Por qué?

-Bueno... Yo... Soy la Reina Malvada –respondió.

-¿Tu qué? –pregunté intentando no ahogarme con el té que me habían dado anteriormente.

-Wow, tranquila, Regina ya no se dedica a hacer la maldad –dijo papá.

-Ok –dije un poco temerosa, luego proseguí- ¿y ustedes que personajes son?

-Yo soy Robin Hood –dijo valga la redundancia, Robin.

-Yo era una hechicera del Bosque Encantado –dijo mamá

-Yo fui un consejero de la Reina Blancanieves y el Rey Encantador –dijo papá.

-Bien, ¿y tú? –pregunte dirigiéndome a Henry.

-Ah... No... Yo no existía en ese mundo –respondió sonriendo.

-Pero entonces, ¿por qué estás aquí? –volví a preguntar.

-Es el hijo de la salvadora –dijo papá.

 Yo solo volví a mirar a Henry con cara de extrañeza.

-Mi madre es Emma Swan... Hija de Blancanieves y el Príncipe Encantador y mi padre es Bealfire... Hijo de Rumplestiltskin –me respondió Henry.

-Espera un segundo... Si tu abuela es Blancanieves... ¿Por qué vives con la Reina Malvada? –volví a mis preguntas.

-Esa es una buena pregunta y también es una larga historia _____... Pero eso te lo contaremos otro día, con más calma –dijo Regina, continuando- por otro lado, prefiero que me digas Regina, y creo que pasa lo mismo con los aquí presentes.

 Bajé la mirada, en forma de disculpa, ya que parece que sin querer la incomodé.

-Lo siento.

-No tienes de que disculparte –dijo ella.

-Pero... –dudé unos segundos en decir lo siguiente- Entonces, ¿yo quién soy en realidad?

-¿Me permites que te cuente una historia primero? –preguntó Henry.

 Como respuesta, solo asentí con la cabeza, por lo que él comenzó su relato.

-Verás... Cuando yo era más pequeño, y tenía 6 años, tenía un corazón... Al cual llamaban "el corazón del verdadero creyente"... Eso quiere decir que creía en la magia y en lo que los ojos no pueden ver... Pero eso también me atrajo varios problemas, uno de los cuales fue que me quisieron quitar el corazón... Una de esas personas me secuestro, me engaño e intento quitarme mi corazón... Después de eso pasaron muchas cosas y cuando creímos que por fin lo habíamos derrotado resultó que de alguna manera el logro volver, justo por esos tiempos tus padres se acababan de casar y también naciste tú _____... Eras la hija de una de sus mayores enemigas y entonces en una tipo profecía vimos que el intentaría llevarte a ti... Fue entonces cuando Ritsa y Radel se ofrecieron para llevarte lejos de aquí, criarte en un lugar distinto... Donde ninguno de los enemigos de tus padres te pudiese encontrar, pero por alguna razón el plan falló y desafortunadamente te encontraron.

 Yo estaba en shock, eran demasiadas cosas para procesar... Pero un momento, él dijo algo sobre mis padres, así que debe saber quiénes son y tal vez donde puedo encontrarlos.

 Así que no sin cierto temor me atreví a preguntar.

-Henry... Tú, acabas de mencionar algo sobre mis padres... ¿Sabes quiénes son?

 En cuanto hice la pregunta todos se pusieron tensos incluyéndome a mí, todos se miraban como si no quisieran dar la respuesta a mi pregunta, al fin Robin habló.

-_____, debes saber que tus padres nunca dejaron de amarte y que siempre te tuvieron presente.

-Ellos siempre estuvieron velando por tu bien –dijo Regina.

-Bueno _____... Tus padres son... Son... Regina y Robin –dijo mamá... Ritsa.

 OMG... ¿Es en serio?... ¿Soy hija de Robin Hood y la Reina Malvada?, esto es increíble, digo, no es que no sea posible, es solo que jamás creí que la villana de mi cuento favorito fuera mi madre.

 Entonces de ahí mi afición a los espejos, las manzanas, la belleza, que sea demasiado vanidosa, que me guste el arco, y que no esté de acuerdo con que haya tanta gente pobre.

 No pude evitar pararme del sillón y comenzar a pasearme nerviosamente por la sala, ante la mirada de todos, mientras musitaba cosas para mí misma.

 Toda mi vida, se estaba derrumbando frente a mis ojos.