IMPREDESIBLE:

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 Narra Peter:

 Pero, ¿¡qué demonios acaba de suceder!?, solo salto el arbusto y comenzó a correr, con vestido y tacones, ¡vaya!, parece que la he subestimado, supongo que después de todo la estuvieron entrenando para cuando llegara el momento.

-¿La seguimos? –preguntó Félix, cuando salió de su perplejidad.

-No, iré yo mismo...

-Pero, ¿y si logra escapar Pan?

 Me reí por el comentario que acababa de hacer.

-Vamos Félix, ¿qué tan lejos crees que pueda llegar?, en primer lugar, ¿viste cómo iba vestida?, en segunda, no conoce el lugar, lo más probable es que se termine perdiendo, tercera ya no le deben quedar muchas energías, cuarta nadie puede escapar de Nunca Jamás sin que yo lo sepa, ¿recuerdas?, y por último la quinta, que es la más importante, Pan nunca falla –dije dándole cierto énfasis a mis últimas palabras.

-Tienes razón... Entonces, ¿qué hacemos ahora? –pregunto a su vez él.

-Lleva a los niños perdidos al refugio, y preparen la cena y la habitación de nuestra huésped –respondí.

-Bien –dijo, luego dirigiéndose a los chicos, continuo- vamos que se hace tarde.

 Al instante los chicos apagaron la fogata, tomaron la maleta en la que anteriormente ella estaba acostada, ya que cuando se durmió estaba sentada encima de ella y la tuve que transportar con todo y esa maldita cosa, los chicos comenzaron a seguirlo, Félix es realmente de gran ayuda, por algo se ha convertido en mi mano derecha.

 Una vez que se hubieron retirado, comencé a caminar, como dije anteriormente, dudo que ella vaya a llegar muy lejos por las circunstancias en las que está. Solo espero que realmente todo esto funcione, y sobre todo que ella sea la persona que posee el corazón que he estado buscando todo este tiempo.

 Después de haber caminado un buen trecho, me doy cuenta de que volví a subestimarla, llevo aproximadamente medio kilómetro caminando, y en ese trayecto he notado que se ha ido despojando de sus pertenencias, las cuales he ido recogiendo, un anillo, aretes, un collar, unas cuantas pulseras, una cajita con dos cosas que no sé qué son dentro de ella, dinero, un paquetito de alfileres, pasadores y ligas... ¿Cómo es que llevaba todo eso con ella?

 Al fin la encuentro, está sentada en un tronco de árbol caído, tiene raspada una pierna y rasguños en los brazos, así que a eso se debe que haya encontrado un trozo de tela atorado en un arbusto, se rompió el vestido y al intentar soltarse y seguir corriendo se ha lastimado, si desde un principio se hubiese rendido nada de esto habría pasado, pero esta niña es demasiado necia.

 Comencé a acercarme a ella, pero justo en el momento en el que ella escuchó mis pasos, pareció como si ella fuera un cervatillo que se espanta al ver al cazador tan cerca, lo cual me hace sentir un tanto disgustado, porque realmente no le he hecho nada para que se asuste tanto con mi sola presencia.

-No te vayas a acercar más a mí –me dice en forma de advertencia, mientras toma un zapato y me lo arroja.

 Por alguna extraña razón y contra mi voluntad, me quedo quieto en el lugar que estoy, al ver lo que he hecho, se calma un poco y pregunta con un timbre de tristeza en su voz y ojos.

-¿Por qué me has traído aquí?

-Tienes algo que me pertenece –respondo.

-¿Tan importante es para ti eso, que me has separado de mi familia sin pensar en las consecuencias?

-Já, ¿qué vas a saber tú de consecuencias?, solo tienes 15 años, no has vivido nada.

 Ella suspira como si se estuviera resignando, y de pronto noto que se está absteniendo de llorar, si quiere llorar que lo haga, pero no frente a mí, que no tengo la culpa de nada.

-¡Hey!, tienes que venir conmigo –digo.

-¿Por qué lo haría? –pregunta ella a su vez.

-Porque eres mi responsabilidad mientras estés aquí, así que...

-¿Sabes?, me puedo cuidar sola –dice interrumpiéndome, mientras me mira fijamente.

 De verdad que es testaruda, y no estoy de humor para aguantar sus protestas infantiles.

-Bien, si no quieres venir por ti misma deberé llevarte contra tu voluntad entonces.

-¿No lo has hecho ya? –dice ella amargamente.

 Bueno ya basta, no voy a permitir que me hable así, después de todo yo soy el dueño de este lugar y de todo lo que se encuentra en la isla, por tanto, dado que ella está aquí, yo soy el que tiene el mando. Me comienzo a acercar a ella rápidamente, y de golpe ella se levanta y se acerca al acantilado, mientras me amenaza.

-Un paso más, y me lanzo –dice en voz alta mientras toma su otro zapato como si de un arma se tratase, doy otro paso lentamente, y añade- hablo enserio Peter Pan, si sigues avanzando me lanzo al acantilado.

-¿Acaso no te importa que lo más probable es que morirás si te lanzas?, y ese será en el mejor de los casos, porque también podrías quedar paralitica, lo sabes, ¿no?

-Bueno, dime, ¿Qué puede ser peor a estar secuestrada en una isla, con un psicópata como tú y sus secuaces? –noto la incertidumbre en su voz, lo que me da la señal de que realmente no se lanzara y solo está dramatizando la situación.

-¿Podrías dejar de hacer drama y simplemente seguirme? –pregunto, exasperado de la escenita que está montando.

-Como te dije, no pienso ir contigo a ningún lado...

-Y en lugar de eso, te lanzaras, porque es la mejor decisión que seguramente tomaras en tu corta vida –digo socarronamente.

 Debido al comentario que hice, ella me dirige una mirada con los ojos entrecerrados, pero no es de odio, sino que más bien es de enojo. A la mierda con el drama que está causando, solo la voy a cargar y la voy a llevar al campamento conmigo, pero justo entonces, sucede algo inesperado.

 Una vez más, volví a subestimarla, definitivamente no es como pensaba... Realmente se ha lanzado al acantilado.

NUNCA JAMÁS ME ENAMORARÉ DE TI (Peter Pan / Robbie Kay y Tú) OUATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora