PLAN C:

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 Narra Regina:

 Desperté al sentir el sol en mi cara, esa sensación nunca ha sido de mi agrado, Robin me estaba abrazando salí como pude de su agarre y me dirigí al baño, después de ducharme y vestirme apropiadamente Robin despertó, después de darnos los buenos días le di algunas instrucciones y salí.

 Tomé al carro ya que sería mucho más fácil de esa manera, en el palacio de la alcaldía tenia algunas cosas de magia que posiblemente necesitaría, nada más llegar me dirigí al salón en donde estaban mis pertenencias, seguían bajo llave, me pinche el dedo y la abrí, la cerradura era mágica obviamente por lo desconfiada que soy no podía permitirme que alguien robara algo, dentro tengo cosas que muchas personas desearían, incluido mi espejo mágico, después de que Sidney muriera me pidió seguir bajo mi servicio, así que logré volverlo un ser inmortal, sin embargo, se encuentra dentro del espejo, me posicione frente a él y pregunté.

-Espejo, espejo en la pared, dime, ¿mi hija está bien?

-Mi reina, tanto tiempo sin verte...

-Responde a mi pregunta espejo.

-Mi reina, tú hija se encuentra gravemente herida.

 Al escuchar eso no pude evitar sentir un nudo en el estómago y una sensación como si alguien hubiera tomado mi corazón y lo hubiese estrujado.

-Muéstramela –ordene inmediatamente.

 Instantáneamente él me mostró, estaba acostada vendada del pecho hasta el estómago, estaba dormida o inconsciente, pero muerta no podía estar, para salir de dudas pregunte.

-Espejo... ¿Sigue viva?

-Si mi reina, ella sigue con vida, solamente duerme.

 Escuchar eso me tranquilizo, ese maldito de Pan, no puedo creer que haya llegado a tanto, ni siquiera hizo eso con Henry, no puedo creer que tanta fuera su sed de venganza para herirla sin motivo alguno y aun mas de esa manera, todos sus órganos vitales están justo en esa parte.

-Espejo... ¿Por qué jamás me dijiste que Peter Pan seguía vivo?

-Porque tú nunca lo preguntaste mi reina.

 Tendría que haber preguntado eso, pero jamás se me había ocurrido eso, cuando logramos derrotarlo me confié demasiado, creí que obviamente estaría muerto, pero jamás me cerciore de que realmente fuera así.

 Tomé de un estante la caja, ahí pondría su corazón para que jamás olvidara nadie lo que soy capaz de hacer si se acercan a alguien que amo, también tomé una daga encantada que servía para dejar inmóvil al objetivo, la tinta de calamar que en algún momento usamos con Pan para escapar de la Isla de Nunca Jamás y por último tome uno de los fragmentos del espejo que te muestra tu verdadero ser y te muestra tal y como eres, tomé trozos del espejo cuando a la reina Ingrid se le ocurrió hechizar a todo Storybrooke, no necesite mucho más, ya que en mis manos llevo la magia suficiente para hacerle frente.

 Miré el reloj, tenía que regresar a casa, posiblemente la mayoría ya esté llegando, me di prisa, guarde todo en mi bolsa y me apresure en llegar a casa, el desayuno transcurrió sin contratiempos, sin embargo, no estábamos llegando a ningún punto respecto al plan.

 Rumplestiltskin había iniciado la conversación, Emma ya estaba buscando alguna posibilidad de entrar junto con Garfio, Roland tenía razón, necesitábamos un mapa, el problema es que no existe ninguno.

-Tiene que haber alguna parte que no conozca él –dijo Bella.

-Eso es imposible querida, él lleva años viviendo ahí –le contesto Rumple.

-Bueno, necesitamos un mapa para saber cómo es el lugar, Sr. Gold, ¿usted no tendrá alguno entre sus cosas? –pregunto Roland.

-Desgraciadamente no hijo, él es demasiado hermético y celoso con lo que le pertenece, por lo que nadie que haya ido anteriormente ha sacado un mapa, es prácticamente imposible –le contesto este.

-Esperen... Henry, según tengo entendido tu padre estuvo ahí un tiempo, ¿no es verdad?, podríamos llamarlo para que nos ayude.

- Estas en lo correcto Roland... Pero, no sé si mi padre quisiera venir, después de todo lo que paso–respondió este.

-Regina, ¿no convocaste a Campanita? –preguntó Blancanieves.

-Claro que lo hice, pero parece que no vino... En cualquiera de los casos tenemos a Garfio, él ya ha estado ahí explorando –respondí un poco molesta por la pregunta.

 Justo en ese momento llamaron a la puerta, Roland fue a abrir y ahí estaba de pie Tinker Bell pidiendo disculpas.

-Lo siento, el Hada Azul recién me deja salir –se disculpó apenada.

 Rumple soltó una risita burlona, yo asentí y ella se sentó, inmediatamente Robin habló:

-Oye Tink, sabemos que tu viviste ahí prácticamente toda tu vida en Nunca Jamás, ¿cierto?

-Si es verdad –respondió está dejando su bolso a un lado de la silla.

-Entonces, tu sabes exactamente como es lugar, ¿no? –pregunto Garfio.

-Bueno... Sí, pero después de la guerra con Peter Pan el bosque cambio mucho.

-Entonces, ¿recuerdas las demás partes que no sean del bosque? –pregunto Bella.

-Si.

-Y, ¿hay algún lugar para escondernos donde Pan no sepa? –pregunto Emma.

-Ammm, existe si... Regina, tu sabes de la caverna –dijo Tinker Bell dirigiéndose a mí.

 Inmediatamente todos me miraron a mí.

-Bueno, se cómo es la caverna, pero no sé exactamente en donde queda... Necesitaremos de tu ayuda –respondí.

-En ese caso... Tengo que pedirle autorización al Hada Azul para poder acompañarlos.

 Rumple rodó los ojos y preguntó:

-¿Desde cuándo le pides permiso a ella para todo?, si no mal recuerdo tu misma desobedeciste en un punto.

-B, bueno si... Pero eso quedo en el pasado.

-¿En serio?, porque yo creo que...

-Rumple, no es momento de sacar esas cosas –dijo Bella impidiendo que pasara a mayores- ahora tenemos que ver quienes irán, Campanita nos ayudarías mucho si pudieras ir.

-Intentare acompañarlos –respondió esta.

-Podríamos ir los que fuimos la última vez –dijo Encantador.

-No creo que sea lo más viable, personalmente considero que debemos ir los que tengan más poderes o estrategia –respondió Rumplestiltskin.

-Nosotros podemos ir –dijeron Blancanieves y Encantador al unísono.

-Nosotros también te acompañamos –dijo Garfio refiriéndose a él y a Emma.

-Yo... Te digo mañana –dijo Tink.

-En nuestro caso, solo iré yo –dijo Rumple.

-Yo me quedo aquí para cuidar de Gideon, Roland, Henry, Neal y Faina... Sé que ya son mayores, pero no creo que sea prudente que vayan –completo Bella.

-¿¡QUÉ!?, yo también quiero ir, es de mi hermana de quien estamos hablando –respondió Roland inmediatamente.

-Mamá yo también debería ir... Ya estuve ahí –rezongo también Henry.

-Lo siento, pero ninguno de los dos irá –dije seriamente.

-Pero... –comenzó diciendo Roland.

-Ningún pero, no irán y punto está decidido, aún son demasiado jóvenes –respondió Robin rápidamente.

-Yo ya soy Sir y pronto cumpliré la mayoría de edad –dijo Henry.

-Hemos dicho que no y está decidido –respondí levantando la voz.

 Sé que les importa su hermana, pero aún son algo jóvenes para manejar magia o luchar, y no queremos a ningún muerto y mucho menos a un manipulado.

NUNCA JAMÁS ME ENAMORARÉ DE TI (Peter Pan / Robbie Kay y Tú) OUATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora