NUNCA JAMÁS ME ENAMORARÉ DE TI (Peter Pan / Robbie Kay y Tú) OUAT

DESPIERTA:

 Narras Tú:

 Me dolía prácticamente toda la zona del tórax cuando abrí los ojos, no había sido un sueño, realmente no estaba en casa, en su lugar me encontraba en una habitación hecha en su totalidad de madera con varias hojas de árbol grande, casi frente a la cama había una gran ventana la cual tenía unas cortinas de tela color verde y café, por ahí estaban entrando los rayos del sol, también medio alcanzaba a ver un paisaje muy lindo a decir verdad, intente menearme, pero me dolía así que gemí debido al dolor, fue entonces cuando note que no estaba sola.

-Hasta que por fin despiertas –dijo una voz que inmediatamente reconocí, era Peter Pan.

 Me quede quieta fingiendo que estaba dormida.

-Vamos _____ sé que estas despierta, ¿no piensas hablar conmigo?

 Rayos, había notado que estaba despierta, así que conteste:

-No hablo con extraños.

 Inmediatamente Peter soltó una risita demasiado linda para ser de un villano.

-Claro, entonces podrías explicarme, ¿por qué me hablaste en el baile?

 ¡Aaaa!, él tenía un punto.

-Eso fue diferente –respondí.

-Claro que fue diferente, pero... ¿Fue porque no estabas en Nunca Jamás?... O ¿por qué no sabías quién era en realidad?

 Me quede callada ante su pregunta, ¿acaso no sabe cuándo quedarse callado?

-Bien, supongo que no responderás, pronto te traerán comida, te sugiero que comas...

-Nadie me dice que hacer –respondí interrumpiéndolo.

-Deberías aprender a escuchar más y hablar menos...

-Mira quien lo dice –exclame exasperada girándome inmediatamente a verlo, ¡oh-oh! mala idea inmediatamente me dolió la parte central del pecho, me mire, estaba envuelta en vendas y traía una camisa similar a la de él, pero ¿¡QUÉ!?, pregunte con un poco de miedo por la respuesta- ¿qué me hiciste?

-¿Qué te hice yo?, más bien, ¿qué te hiciste tú?, ¿acaso no recuerdas? –pregunto un poco irritado y comenzando a fruncir el ceño.

-¿Cómo me haría a mí misma dañ...?

 Claro ahora lo recordaba, yo me aventé al acantilado, ¿acaso esto era una consecuencia de mi decisión?, ¡aaaahh!, ¿por qué soy tan atrabancada?, tengo que empezar a pensar más antes de actuar.

-Já, así que ya recordaste... Como veras, fui yo quien te salvo la vida.

 Me quede callada ante su respuesta, él tenía razón y yo no tenía como discutir eso, entonces ¿tendría que haberlo escuchado cuando me estaba hablando? ¡NO!, claro que no, pero... Aun así, me llevo con él, eso quiere decir que el resultado habría sido el mismo en las dos cuestiones, solo que en la primera posiblemente no me habría herido...

-¿Estás pensando que habría pasado de haberme escuchado a la primera? –dijo él interrumpiendo mis pensamientos.

 Abrí los ojos sorprendida, ¿acaso podía leer mentes?, de ser así eso sería bastante peligroso, él sonrió autosuficientemente y prosiguió.

-Como te decía, te traerán tu desayuno... Come bien, y si aún te quedas con hambre u ocupas algo hacelos saber, regreso por la noche.

 Y sin más se fue, me levante con un poco de trabajo, podía menearme con un poco de dolor, pero este no era tan insoportable, me dirigí a la ventana y pude ver completamente el paisaje, era demasiado lindo, supongo que debía estar a unos cuantos metros de altura, pero no estoy segura de a cuanto, podía ver por encima de las copas de los árboles, a lo lejos podía ver una playa, el acantilado por donde me arroje, ¡oh!, ya veo porque es que estoy herida, hay una estalactita, tal vez cuando me arroje caí encima de esta, no vuelvo a aventarme sin ver antes en donde podría caer, justo en ese momento abrieron la puerta, entro un chico con una marca en la cara me miro con la mirada gacha, dejo la bandeja en una mesa que había junto a la cama y salió, no dijo nada, es como si solamente hubiera seguido una instrucción y ya, se veía muy mecánico.

 En el mejor de los casos espero que mis padres ya estén en camino, quiero volver a casa, conocer a mis verdaderos padres y poder convivir con ellos.

 Me dirigí a la mesita y miré el desayuno, consistía en bayas del bosque, una rebanada de pastel de chocolate con avellanas y ¿ya?, ¿era todo?, ¿acaso no comen aquí?, ¿cómo se supone que me llenare con esto?, decidí comerlo, al final de cuentas tengo que tener fuerzas para poder escapar. Termine de comer y a los treinta minutos volvió a entrar el chico que había traído la bandeja, se la llevo y sin más iba a salir nuevamente, pero tenía que sacar información de alguna parte.

-Oye, no me he llenado –dije intentando sonar seria.

-Pediré que te traigan más comida entonces –respondió este.

-Y, ¿cuál es tu nombre?

 Él me miro con una mirada de pocos amigos, y contesto.

-Mira, no estoy aquí para contestar tus preguntas, solamente estoy aquí para atender tus necesidades básicas, si quieres hacer preguntas debes hacérselas a Pan y hasta que él no me diga que puedo contestarte, no lo haré.

 Cerró la puerta detrás de él, yo estaba perpleja, en la comida intenté hacerle nuevamente la plática, pero contestaba con monosílabos o simplemente optaba por no responder, después de la comida vi que estaban mis maletas, las abrí y gracias a Dios estabas todas mis cosas, productos de higiene personal, ropa, zapatos, maquillaje, joyas, algunos libros, mi Tablet, mi cargador... Pero, ¿en dónde voy a cargar mi teléfono? Dudo mucho que tengan internet, enchufes o hasta red para hacer llamadas aquí, no tengo idea de cómo comunicarme con mi familia y decirles que estoy bien, que no se preocupen y que pronto nos veremos, pero sé que ellos vendrán por mí, estoy segura de ello.

 Tomé mi maleta y comencé a acomodar las cosas, había un armario y una cómoda al lado de la ventana, metí la ropa en el armario y en la cómoda mis productos de belleza, maquillaje y joyas, cuando estuvieron vacías subí las maletas encima del armario para que no ocuparan espacio, faltaba una, era ropa de cama, quite las telas que estaban ahí e hice mi cama como correspondía, la habitación se iba viendo mucho mejor, finalmente metí mis zapatos en esa maleta y la coloque debajo de la cama, por fin llego la noche y tal como lo había dicho, llego él.