PLAN A:

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     Hace 14 años atrás:

 Narra Regina:

 Cuando Henry llego de esa manera, no creí que nos daría una noticia de este tipo, pero algo de lo que si estoy segura es que ese libro no miente, prácticamente lo que aparece se cumple, creí que se había terminado esto de pelear con otras personas, quería criar a mi hija tranquila y pacíficamente como cualquier otra persona, pero veo que no seré capaz de eso, al menos no por el momento. Cuando era joven y me convertí en la Reina Malvada, en ese momento no pensé en las consecuencias que tendrían mis actos, empecé a reflexionarlo con Henry y me di cuenta que en mi vida como villana jamás pensé lo que podían sentir padres al perder a sus hijos, simplemente no pensaba en las personas, solamente me importaba mi ser, quería ser la Reina más poderosa del mundo, pero a medida que fui madurando me di cuenta que hay cosas mucho más importantes que ser la más bella, la más poderosa o la que más sabe, no es que me pretexte pero en ese sentido mi madre, Cora, jamás me enseño algo de bondad dentro de su maternidad conmigo, dudo mucho que le haya agradado la idea de ser madre en sí.

 No puedo explicar todo lo que siento en estos momentos, pero todas estas emociones han sido como un torbellino dentro de mí, solo que intento controlarme y calmarme a mí misma para no perder los estribos, ya que recuerdo lo que me dijo en su momento Rumple cuando aún era su aprendiz en la magia "no dejes que tus emociones te controlen, de lo contrario en lugar de volverte poderosa te harás débil".

 Luego de haberme desahogado con mi marido le dejé a Razzi ya que necesitaba hacer algo, era mi obligación y deber como su madre, tenía algo de tiempo así que subí a mi estudio, mi plan era crearle un amuleto que pudiera protegerla, saqué todas mis cosas que estaban empolvadas y guardadas dentro de un cajón en un estante, abrí el libro en amuletos de suerte, protectores y maldición, después de estar buscando demasiadas cosas por fin quedo listo, salió un colgante con un diamante blanco incrustado en forma de corazón, después fui por mi hija y después de pedirle perdón le pinche el dedo sacándole una gran gota de sangre, esta inmediatamente pinto todo el diamante, tornándolo en algo más parecido a un rubí, lo adecue a su tamaño, irá creciendo con ella hasta que cumpla los dieciséis, espero que para ese entonces ella ya no corra peligro, estaba observando el dije cuando escuche la voz de Robin llamándome desde abajo, mire el reloj en la pared y ya eran las tres, cierto, Emma volvería con ayuda para pensar en un plan con el cual proteger a Razzi.

 Me dirigí afuera con el dije en mano, iba a bajar las escaleras cuando escuché un pequeño llanto cerca de la habitación de Razzi, me dirigí hacia ahí, era Roland estaba llorando, me senté a su lado preguntando el motivo de su llanto, el respondió entre sollozos:

-No quiero que le pase nada malo a mi hermana, yo la quiero mucho.

 Me detuve a mirarlo, lo abrace y le conteste:

-No tienes que preocuparte de nada, no le pasara nada malo a Razzi, ella estará bien, ¿de acuerdo?, llorando no arreglaremos nada –continúe limpiándole sus lágrimas- tenemos que buscar algún plan para que ella pueda estar bien.... ¿Estás de acuerdo?

 Él asintió con la cabeza, así que lo tome de la mano y lo lleve conmigo a la planta baja, sé que aún es pequeño para entender todo lo que está pasando, pero algo que si se es que al ser el hijo de un héroe en algún punto es probable que se convierta en uno, por lo que es bueno que sienta sus emociones y sea consciente de ellas, pero tiene que empezar a controlarlas y dominarlas para poder actuar correctamente. Al llegar a la sala noté que había varias personas, fue hasta que empecé a ver detenidamente a cada uno que comencé a reconocer algunos rostros que me eran familiares, otros... No tanto.

 Nos dirigimos todos juntos al comedor, y nos sentamos alrededor de la mesa, rápidamente comenzó a hablar Balncanieves:

-Antes que nada, quiero que decir que lo siento Regina, me hubiera gustado omitirte este trago amargo...

-Lamentándonos no lograremos nada Mary Margaret...interrumpió Rumple.

-Lo sé Sr. Gold, y es por eso que estamos aquí... Personalmente cuando David y yo nos enteramos de lo que podía pasarle a Emma, decidimos buscar ayuda de otras personas... Es por eso que me tome la libertad de traer a Radel... Ella es su esposa Ritsa.

-Radel fue nuestro consejero cuando vivíamos en el Bosque Encantado, su esposa Ritsa fue una hechicera del bosque... Radel estuvo dentro del Consejo que dio la idea de esconder a Emma y enviarla a otro lugar del cual tú no supieras –continuo David completando a su esposa.

-Gracias por recordármelo –dije sarcásticamente.

-Lo siento, esa no era mi intención.

 Asentí para que pudieran proseguir.

-Tal vez, podríamos enviarla de vuelta a nuestro mundo –continuo Rumple.

-No, eso sería demasiado arriesgado, el conoce nuestro mundo mejor que este, además allá el uso de la magia es común y se utiliza mucho mejor y más fácilmente que aquí... Creo que lo mejor sería que la dejemos aquí –le contesto Bella.

-Cuando juego a las escondidas intento que no me encuentren... Deberíamos buscar un gran escondite –dijo Roland, al cual estaba cargando en mis piernas.

-Tienes razón pequeño –dijo Blancanieves continuando- cuando escondimos a Emma, la ocultamos en un pequeño armario mágico que hizo Gepeto para nosotros.

-¿Entonces deberíamos haberlo llamado? –pregunto Garfio.

-Claro que no, las razones no son las mismas... Además, la magia siempre tiene un precio alto por pagar –respondió Rumplestiltsky.

-Cambiémosla a ella –dijo Robin convencido.

 Todos nos giramos a verlo.

-¿Te refieres a físicamente? –pregunto David.

-Claro, Regina tú lo hiciste y Blancanieves no te reconoció –continuaba Robin explicándonos su idea- si la apariencia de Razzi cambia, tal vez él no la reconozca.

-Podría ser –respondí pensando cómo podría hacerlo, ya que en ese entonces fue Rumple el que cambio mi apariencia.

-Es demasiado riesgoso –interrumpió Rumple- podrías alterar su físico para siempre ya que aún es pequeña, además el aún no sabe cómo es físicamente.

-Entonces cambiemos su identidad –continuo Bella- de esa manera el no sabrá ni quien es, ni donde está.

 Creo que este es el plan más aceptable hasta el momento, lo único que quiero es que mi hija este bien y fuera del alcance de Pan.

NUNCA JAMÁS ME ENAMORARÉ DE TI (Peter Pan / Robbie Kay y Tú) OUATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora