"Fumar es malo, ¿sabes?" La plácida voz habló desde el distante rincón oscuro, no se veía nada más que una silueta alta y el brillo anaranjado de una cereza de cigarrillo.
"Es el menor de mis problemas", murmuro con el mío entre mis labios, procedie...
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23 de mayo del 2019 2 años después
Limpiar mesas, hacer malabares con loza medio vacía, contar el cambio, humedecer la leche... en lo que consistían mis días durante ocho horas, cinco días a la semana.
Mi trabajo en la cafetería local "Blue Moon" era básicamente un trabajo de limpiar platos manchados de café con leche y correr durante ocho horas con la esperanza de no derramar líquidos calientes hirviendo en mi uniforme o algo peor, alguien más.
Pero me gusta mi trabajo en su mayor parte. Disfruto de la gente y las conversaciones articuladas entre ellos. Era una cafetería pequeña, pero en su mayor parte era un lugar muy concurrido, así que estaba más que feliz cuando tenía mi tiempo libre durante la hora lenta ocasional. Yo era una ávida bebedor de té Earl Grey, así que el trabajo definitivamente alimentó mi adicción, que siempre es una ventaja. Definitivamente, esto no es lo que quiero hacer por el resto de mi vida, pero es mi trabajo de transición hasta que entre en la universidad que quiero.
Me gradué de la escuela secundaria hace aproximadamente un año y planeo ir a la universidad. Pero la razón por la que estoy aquí recogiendo mesas en el café de mi ciudad natal en lugar de sentarme en un dormitorio estudiando mi pasión fue porque no estaba preparada financieramente y no tenía la cartera acumulada necesaria para inscribirme en el otoño. Quiero ir por la fotografía; es y será mi única pasión. Quiero tener exposiciones de arte y estudios de cadena en Nueva York algún día, ha sido mi sueño desde el noveno grado cuando vimos un documental en clase sobre cómo convertirse en su propio elemento básico y marca. La fotografía ha sido mi único refugio seguro donde puedo estar sola y nadie me dijo qué hacer. Había coordinado los pasos de mi vida para llegar a mi propia idea de la felicidad. Y si las cosas no encajaban, no sabía qué hacer.
El primer paso fue crear mi cartera y lo hice. El segundo paso fue trabajar duro para ahorrar dinero para una primera cuota de matrícula en el trimestre de invierno, y lo hice. El tercer paso fue programar una reunión con el presidente del programa de fotografía de las universidades para revisar mi solicitud, y eso era hoy.
Hoy iba a completar el paso tres de mis otros mil pasos.
Hoy tenía una reunión a las tres en la oficina de admisiones de NYU. Van a revisar mi solicitud y mi carpeta de trabajos para su aprobación para que pueda inscribirme en el período de invierno. Mi turno no termina hasta las tres, pero mi compañero de trabajo me deja salir a la una y media, así que tengo tiempo de cambiarme y conducir hasta la universidad. Estaba tan emocionada, pero también extremadamente nerviosa. No quiero sonar dramática, pero esta reunión iba a hacer o deshacer mis planes futuros. Si no logro este paso, no sé qué haré, no tengo un plan de respaldo.
Era poco más de la una y mi estómago estaba hecho un nudo. Me quedaban quince minutos, así que solo estaba tratando de atar los cabos sueltos en lo que respecta a la limpieza. Estaba realmente agradecida de que Kenzie me cubriera para que pudiera irme temprano, ella sabe lo importante que es hoy. Así que actualmente estaba agachado detrás del mostrador, guardando tazas de porcelana y organizando los platillos en los estantes.
