"Fumar es malo, ¿sabes?" La plácida voz habló desde el distante rincón oscuro, no se veía nada más que una silueta alta y el brillo anaranjado de una cereza de cigarrillo.
"Es el menor de mis problemas", murmuro con el mío entre mis labios, procedie...
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Abro la puerta después de escuchar tres fuertes golpes, mi maleta en mi mano y mi bolsa de lona en mi hombro. Payton se paró del otro lado, lentes de sol en su rostro y camisa de banda negra en su torso, hoy era una camisa Def Leppard. Su cabello estaba mojado, supongo que de una ducha. No sé cómo se duchó y se preparó tan rápido, salió de mi habitación hace solo veinte minutos.
Se quedó allí con las manos a la espalda, sin nada con él.
"¿No tienes bolsas para llevar?" Susurro en confusión.
"Tengo gente que empaca mi mierda y se la lleva". Él responde, sonando como un idiota sin querer serlo.
Formo mis labios en una línea y asiento.
"Estás usando tus anteojos." Señala como los marcos negros se sentaron notablemente en mi cara.
"Mis ojos están secos por dormir con mis lentes de contacto". Murmuro, ajustándolos para que se sienten más arriba en mi puente.
Asiente, bajando la cabeza para mirar sus zapatillas. Me paré torpemente en la puerta, entendiendo que había tensión en la habitación por la pelea que tuvimos hace veinte minutos. Me recuperé de mis lágrimas en este punto, me lo tragué todo.
"Deberíamos irnos." Murmuro para romper la incomodidad.
Él asiente, volviéndose para caminar por el pasillo.
Salgo y cierro la puerta, asegurándome de tener las llaves de mi habitación. Después de eso, ruedo mi maleta por el pasillo, siguiéndolo. Tenía mi cámara colgando alrededor de mi cuello para poder tomar fotografías de cualquier cosa interesante en el camino.
Realmente no quería que sucediera hoy, temía el hecho de tener que viajar con él hasta Washington DC desde aquí. No debería haberlo dejado entrar en mi habitación anoche, porque si no lo hubiera hecho, habría tenido una noche normal domesticada y me habría levantado cuando se suponía que debía hacerlo hoy.
Lo seguí, sin estar preparada para lo que traería hoy. Temía el hecho de tener que sentarme en un auto con él durante un par de horas, quién sabía cuánto pelearíamos. Tal vez pueda fingir que duermo, y luego me dejaría en paz.
Caminamos hasta los ascensores, en silencio. Me sentí avergonzado por ahogarme frente a él cuando hizo ese sutil golpe sobre Ryland. Hoy iba a ser horrible, tenía tantos arrepentimientos. Estoy segura de que se burlará de mí más adelante.
Pulsa el botón del ascensor, esperando pacientemente con las manos a la espalda. Me paré en la distancia detrás de él, apoyada contra la pared y tratando de pensar en algo más que en mi situación.
Cuando se abre el ascensor, entra directamente en él y lentamente lo sigo detrás. Hizo clic en el botón y me dirigí directamente a la pared del espejo de la izquierda, apoyando mi costado contra ella para no tener que mirarlo de frente. Sostengo mi codo derecho con mi mano izquierda, inclino mi sien contra la pared fría y cierro los ojos.
