"Fumar es malo, ¿sabes?" La plácida voz habló desde el distante rincón oscuro, no se veía nada más que una silueta alta y el brillo anaranjado de una cereza de cigarrillo.
"Es el menor de mis problemas", murmuro con el mío entre mis labios, procedie...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Estoy segura de que no dejará cicatrices, cariño."
"Está en un lugar muy visible. No me importaría tanto si no tuviera nada que ver con cómo me lo hice. Si esto deja cicatrices, tendré un recordatorio permanente de cómo me desmayé en un concierto". Digo al teléfono, recostándome contra mi cabecera con las piernas extendidas bajo la gruesa manta.
"Es una historia divertida que puedes contarles a tus hijos ". Dice mi abuela.
"Incluso se reirán de mí".
"¿Por qué te desmayaste de todos modos? ¿Fue un ataque de asma?"
"No... solo hacía calor allí. No comí bien ese día." Murmuro, negándome a decirle la verdadera razón además del calor. Me desmayé porque todo me golpeaba a la vez sobre lo peligrosa que es esta banda.
"¿Tengo que preocuparme de que no comas lo suficiente?" Podía sentir ese tono de figura paternal que estaba alimentado por la preocupación.
"Por supuesto que no, solo ha sido un período de ajuste difícil". Niego con la cabeza y doblo un poco los dedos de los pies bajo la cálida manta.
Eran aproximadamente las 10:30 de la noche, salimos a la siguiente ciudad mañana por la mañana.
"Suenas triste." Murmura.
"Estoy bien." Niego con la cabeza, miento.
"¿De verdad lo estás disfrutando? " Ella hizo la pregunta que temía, porque odio mentirle continuamente.
La banda es falsa y el cantante principal quiere matarme.
Paso el dedo por el bordado de la lujosa funda nórdica, sin saber cómo responder sin confesarlo todo.
"Valene..." Ella reprime desde mi silencio.
"Lo disfrutaré cuanto más me acostumbre". Resoplé, agarrando mi muslo.
"¿Sólo sientes nostalgia?" Ella pregunta.
"S-sí, eso creo." Asiento con la cabeza. "Os extraño mucho".
"Oh, cariño, nosotras también te echamos de menos", habló en un tono suave, mis lagrimales empezaron a irritarse. "Hablando de..."
De repente escuché el sonido de un alboroto y una voz juvenil.
"¿Valene? " La niña de nueve años que estaba despierta más allá de su hora de dormir habló por teléfono, lo mejor que he escuchado en mucho tiempo.
"Hola Holly." Sonreí por lo que se sintió como la primera vez, fue una bendición escuchar su voz.
"¡Perdí otro diente!" Ella exclamó de felicidad.
"¿De verdad?" Dije con asombro, mi pecho se apretó. Sabía que extrañaba el sonido de su voz, pero escucharla realmente me emocionó. "Creo que eres casi una adulta entonces." Digo mientras una lágrima corría por el rabillo del ojo.
