PERFIDY, payton moormeier.

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Actores, eso es lo que eran.

Músicos, no.

Solo actores.

Saben cómo actuar, porque mirar fijamente ese escenario mientras hacían lo que hacen tan bien era solo una actuación en una arena llena de gente que los adoraba. Sabían tocar instrumentos, sabían cantar, pero después de hoy no podría volver a verlos como músicos.

Hoy se ha sentido como un sueño sin fin, son las once de la noche y casi termina el espectáculo. He estado despierta durante treinta y seis horas y me ardían los ojos. Las cosas que he visto hoy me dejaron tan inquieta con todo lo que me rodeaba porque la vida se sentía tan confusa.

Anoche estaba sacando a Payton de la bañera y he estado despierta desde entonces. Lo que ha sucedido desde entonces ha sido una montaña rusa.

Cuando regresamos al hotel, los chicos arreglaron una nueva habitación para mí. Pregunté por la vieja habitación y lo que iba a pasar, pero rápidamente me dijeron que todo estaba arreglado y limpiado. No sé quién ni cuándo, pero no dieron más detalles antes de irse.

De hecho, me las arreglé para ducharme y cambiarme antes de la prueba de sonido, pero estaba demasiado nerviosa para tomar una siesta.

Durante la prueba de sonido, me guardé para mí misma, bebí una bebida energética para poder superarlo. Sentí que había perdido mi ventana de sueño, pero en el momento en que llegué al hotel supe que me quedaría dormida durante unas buenas doce horas.

Pero, además, no sé si estaré lo suficientemente tranquila para descansar. He estado muy nerviosa desde que vi mi nombre escrito con sangre carmesí en mi habitación de hotel. Incluso el saber que me mudaron a una nueva habitación no ayuda. Tenía miedo de estar sola, cualquiera como yo lo estaría. No soy Payton ni ninguna otra persona que trabaje en la mafia, soy una persona normal y tengo miedo. Temía volver al hotel a pesar de mi cansancio, simplemente no quería estar sola en este momento.

Pero mientras el espectáculo llegaba a su fin, supe que se acercaba mi habitación de hotel sola. Estaba aterrorizada de regresar y posiblemente ver más sangre en la pared, el corazón de otra persona clavado en la superficie incluso. Alguien estaba detrás de mí, y eso me hacía tener un constante hoyo en el estómago, peor que el que he tenido desde que me uní a la gira. No quería que el programa terminara, no quería estar sola.

Cuando Payton tocó su último rasgueo de la guitarra eléctrica negra, las luces se apagaron y supe que el concierto había terminado. Mi pecho se puso pesado en el momento en que me di cuenta de que habían terminado.

Ahora tenía que volver al hotel.

Tragué saliva y caminé silenciosamente detrás del escenario, lejos de la multitud y hacia las salas verdes. Mi mente estuvo nublada durante todo el show, todo en lo que podía pensar era en lo nerviosa que estaba por mi situación mezclado con todo lo que Payton y los chicos me dijeron hoy.

Apenas he pensado en todas las cosas que me dijeron en ese almacén, sorprendentemente ha sido lo último en mi mente.

Caminé entre bastidores hasta mi camerino, asegurándome de no encontrarme con nadie en mi camino. Sentí náuseas, los nervios se estaban apoderando de mí.

Entré en mi habitación, cerré la puerta detrás de mí y disfruté del aire libre del espacio vacío. Tomé un respiro tranquilo mientras recogía mis cosas, temiendo el hecho de que estaba regresando a una habitación de hotel vacía donde la locura puede o no esperar. Empaqué mi equipo en la bolsa de lona, ​​revisando mi teléfono muy rápido.

Tenía muchas ganas de llamar a mi abuela, necesitaba tanto oír su voz en este momento. Pero sabía que en el momento en que escuchara su voz lloraría. La cantidad de emociones abrumadas que estaba sintiendo era demasiado para una llamada telefónica con ella. La parte más difícil era que no podía contarle nada de esto, así que no puedo llamarla.