PERFIDY, payton moormeier.

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Nunca había salido de un lugar tan rápido.

Lo último que recuerdo fue recoger todas mis cosas de mi camerino y marcharme lo más rápido que pude. Me siento estúpida, tan estúpida.

Es increíble y no hay forma de cambiar sus maneras. Lo difícil es que sabía que no iba a cambiar, pero me arriesgué en el último minuto.

No le dije nada, salí y cerré la puerta. Quería que fuera a verlo así. No sé cuál era su punto; ¿Estaba tratando de ponerme celosa? No tengo celos de esa chica, en todo caso me siento mal por ella.

Las drogas, Dios mío, no me había dado cuenta de que consumía drogas tan duras. Eso explica que la primera vez que lo conocí, sus ojos estaban rojos. Era tan ingenua al pensar que era por la falta de sueño.

No quiere que seamos amigos y arreglar las cosas, quiere intimidarme. Quiere que lo vea en su mejor momento. No hay que asustarlo ni luchar contra él con nada, hará lo que quiera sin importar cómo tome represalias.

Me apresuré a regresar al hotel porque estaba más que avergonzada por la situación. Sentía como si yo fuera la chica en topless en su regazo debido a la vergüenza ajena. No pude salir de allí lo suficientemente rápido, agarré mis mierdas y regresé al hotel en un tiempo récord. Necesitaba estar sola en mi espacio seguro, donde él no pueda mancharlo.

Sé que esta gira va a ser un infierno, lo convertirá en una pesadilla para mí. Solo ha sido el segundo día y ya estoy agotada solo por él. No puedo creer que me llamara a su camerino con mentiras solo para ponerme en una situación terriblemente incómoda. Nunca había conocido a alguien como él antes, tan increíble, en el mal sentido de la palabra, obviamente.

Cuando llegué al hotel hice lo único que pude, prepararme para ir a la cama. Después de todo, era casi medianoche, pero mañana puedo dormir hasta tarde porque es mi día libre a menos que me llame uno de los chicos.

Necesitaba dormir, hoy ha sido absolutamente agotador solo por el drama y los nervios. Hoy me desperté abruptamente, me encontré con Payton demasiadas veces, lloré en el baño y los hice esperar a todos.

Me duché para quitarme el sudor, el sudor de la arena caliente y el estrés. Fue agradable usar la cara ducha para lavar todos mis remordimientos, bastante refrescante si soy sincera. Incluso el jabón que proporcionaron era de primera categoría, así que no tengo quejas.

Después de mi ducha me puse mis pantalones cortos de pijama y una camiseta enorme que era de Ryland. Es un poco retorcido llevar la camiseta de tu ex para dormir, pero nunca me la pidió y es mi camiseta para dormir favorita. No creo que alguna vez la quisiera de vuelta, estaba toda rota al final por lo desgastada que estaba. Es una camiseta de fútbol de color rojo oscuro, claramente demasiado grande para mí, pero eso es lo que me gusta un poco de ella.

Comencé a estar más cansada cuando me estaba cepillando los dientes, empujando todos los pensamientos de hoy fuera de mi cabeza. Mi cuerpo dolía por todo el cansancio. Perezosamente me estaba metiendo el cepillo de dientes en la boca, cerrando los ojos y emocionada de irme a la cama después de esto.

Hasta que alguien llamó a la puerta.

Abrí los ojos para mirarme de nuevo al espejo, congelando mis movimientos. Pensé que lo había escuchado en mi cabeza hasta que la puerta se sacudió de nuevo por un fuerte golpe, sobresaltándome un poco.

Me inclino y escupo en el fregadero, enjuagándome rápidamente antes de correr hacia la puerta.

La abrí y me encontré con una alta figura en la entrada. Mi estómago cayó hasta mis zapatos, mi aliento se escapó de mis pulmones en el segundo en que me encontré con sus ojos cafés que todavía estaban enrojecidos por los narcóticos.