PERFIDY, payton moormeier.

56

Mis pies me llevan a una de las cabinas del juego, dejando a Payton en mi rastro porque sabía que me seguiría de todos modos. Divisé una pequeña fila para un juego de globos, uno al que tenías que disparar con una pistola de dardos. Cuando me doy la vuelta para ver si Payton se estaba poniendo al día, su cuerpo de repente se estrelló contra el mío dado que corrió a toda velocidad detrás de mí.

Me río y agarro sus antebrazos por reflejo para no caerme. Me sonríe y sostiene mis caderas, su altura hace que incline la cabeza hacia abajo.

"Insistes en huir de mí todo el tiempo..." Él sonríe con sus caderas contra las mías, mi espalda ligeramente arqueada para mirarlo.

"Porque sé que me seguirás." Me encojo de hombros con arrogancia.

"Puedo ver que todavía estás un poco ebria." Se ríe de mi respuesta.

"Un poco, pero lentamente se está yendo el efecto." Asiento con la cabeza, dándome la vuelta para darle la espalda a él en la fila. "Espero que estés listo para ganarme un peluche".

"Te dije que no voy a hacer eso." Su pecho vibra contra mi espalda.

"¿No quieres mi perdón?" Pregunto mientras miro los premios colgando. Todos eran animales de peluche de distintos tamaños. Mis ojos se posaron en los osos azules de tamaño mediano, se veían un poco tontos y hechos a mano.

"Ambos sabemos que un juego de carnaval rápido no hará que me perdones". Murmura incrédulo.

"No, pero ayudaría." Digo de vuelta, casi llegando al frente de la fila. "Pero está bien, ganaré mi propio peluche, quiero ese osito azul".

Él mira hacia donde yo estaba mirando, viendo la línea de osos de peluche que estaban más en el lado más pequeño. No quería nada que fuera demasiado grande, sería una molestia viajar alrededor del mundo con él.

"¿Ese?" Señala el animalito de peluche no más grande que la longitud de mi antebrazo, frunciendo el ceño.

"Sí."

"Parece que está en crack". Sacude la cabeza con desaprobación.

"Probablemente sea hecho a mano, no seas un idiota". Me carcajeo sin embargo porque se veía un poco raro.

"Ese es definitivamente el peor animal de peluche de todos los demás". Él se queda mirándolo.

"Es un inadaptado. Me encantan los inadaptados". Inclino mi cabeza hacia atrás para mirarlo con una sonrisa. Dirige sus ojos hacia abajo para encontrarse con los míos por un momento, peleando por el oso.

Mi elección preferida se veía un poco incómoda, pero en general era adorable. Siempre elegía los juguetes de aspecto más extraño cuando era niña.

Llegamos al frente de la fila mientras meto la mano en el bolsillo delantero, saco un billete de cinco dólares arrugado y lo pongo sobre la mesa. Payton se para a mi lado, dándose la vuelta y apoyando su espalda contra el mostrador donde puse mi dinero. Se cruzó de brazos y giró la cabeza para mirarme, sonriendo a través de los puntos y los moretones en su rostro.

Odio el hecho de que no iba a jugar por mí.

Saca otro cigarrillo y se lo coloca entre los labios, al mismo tiempo que el hombre de detrás de la cabina me entrega la pistola de dardos.

"Tienes tres intentos. Dos globos azules y obtienes un premio de bolsillo, dos amarillos y obtienes un premio mediano, dos rojos en la parte superior y obtienes un premio muy grande". Me instruye.

Asiento con la cabeza, la presión aumenta mientras Payton enciende su cigarrillo y sigue siendo demasiado genial para jugar este juego. Puedo decir que esto es más difícil de lo que parece, los globos estaban muy separados unos de otros. La fila inferior eran globos azules grandes, la fila del medio globos amarillos más pequeños y la parte superior eran globos rojos muy pequeños. Solo tenía tres intentos para conseguir dos, también tenía una puntería de mierda. Pero quiero ese oso azul, así que solo tenía que apuntar a la fila del medio.