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Valene Fleming •

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Valene Fleming •

Se suponía que el espectáculo comenzaría en veinticinco minutos y Jafari siguió dando el resumen cada cinco. Después de un largo día de viaje y el incidente con Payton, finalmente nos calmamos y llegamos a Colorado.

Payton ha estado callado, pero poco a poco estaba volviendo a su estado normal de nuevo. Me he dado cuenta de lo inquieto que parece estar después de sus ataques de pánico, la última vez que sucedió recuerdo lo tímido que estuvo durante el resto del día. Prueba de sonido, estaba recuperando lentamente su ritmo, distraído por la música que tenía que practicar.

Entonces, para animarlo aún más, decidí usar algo un poco más divertido para el espectáculo de esta noche. Realmente nunca pensé mucho en mis atuendos de concierto, por lo general son solo unos jeans y una camisa holgada con la que puedo ser flexible. Pero decidí darle un poco de sabor esta noche, con la esperanza de poner una sonrisa en su rostro.

Supongo que el vestido negro corto que Maggie me empacó finalmente estaba siendo útil.

Sola en mi camerino, lo cambié antes del concierto para que fuera más una sorpresa. Me aseguré de meterlo en mi mochila en el hotel. Era un vestido ajustado de seda que terminaba justo en la mitad de mi muslo, definitivamente tendría que ser precaria con la forma en que me agachaba para recoger cualquier cosa.

El vestido me cruzaba el pecho con dos finos tirantes finos. Era una prenda muy bonita, una que compré por capricho hace años. Sentí que iba a un concierto en lugar de trabajar en el concierto. Incluso tuve que ponerme ropa interior delicada para este atuendo, así que realmente voy a hacer todo lo posible aquí.

Me paro frente al espejo de mi vestidor, frotándome las manos por los costados para sentir la seda. Me gustó cómo me veía, pero esto también estaba fuera de mi zona de confort. Estar en esta gira definitivamente me había sacado un poco de mi caparazón, pero todavía era alguien llena de dudas cuando se trataba de cambiar mi apariencia de esta manera. El atuendo del banquete era muy lindo y me sentí muy poderosa con él, pero eso era algo que tenía que usar.

Saber que la gente sabrá que elegí usar este vestido negro esta noche solo abre la palabra para sus opiniones.

No lo sé, es difícil. Soy una pensadora excesiva, supongo.

En el reflejo del espejo, la franela verde de Payton me llamó la atención. Estaba descansando en el sofá de antes cuando estaba pasando el rato aquí y se la quitó. Un pensamiento cruzó por mi mente, y antes de darme cuenta me acerqué y la agarré.

Por pura comodidad, me la puse. Era obviamente grande para mí, pero cuando la dejé caer y descansar sobre mis codos, no se veía mal. Estaba demasiado nerviosa para caminar solo con el vestido, la franela abierta me hizo sentir cómoda. Sólo esperaba que no le importara que la tuviera.

Me miro en el espejo, sonriendo al cálido material que descansa sobre la mitad de mis brazos. La mejor parte de todo este conjunto era una cosa...

La franela verde hacía juego con mis zapatitos.

PERFIDY, payton moormeier.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora