PERFIDY, payton moormeier.

08

"¿Tienes muchos calcetines?"

"Si."

"Artículos de aseo."

"Si."

"¿Tu inhalador?"

"Sí, abuela, repasamos la lista treinta veces anoche." Me río.

Hoy era el día en que me despedía de mi vida y le daba la bienvenida a una nueva con los brazos abiertos. Ocho meses es mucho tiempo, muchísimo tiempo. Casi que puede crecer un feto en ocho meses.

Extraña forma de verlo la verdad.

"Te echaremos de menos, ¿sabes?" La abuela me dice desde nuestra posición en el aparcamiento al que me ordenaron reunirme al mediodía.

"Me voy a poner nostálgica". Murmuro, ignorando el hoyo en mi estómago.

"Estoy a solo una llamada de distancia, las dos lo estamos". Dice mientras Holly se lija junto a su cadera, mirándome.

Sonrío y me arrodillo al nivel de su cabeza, pasando mi mano por su cabello castaño.

"Vas a portarte bien para la abuela, ¿de acuerdo?" Sonrío mientras ella se quedó allí con un puchero.

"¿Por qué tienes que irte tanto tiempo?" Ella gime, mi corazón se rompe.

"Tengo que hacerlo, cariño, te prometo que volveré antes de que te des cuenta. Solo piensa en lo grande que serás, diez años ya." Digo, lo que la hizo sonreír incontrolablemente con su diente de leche perdido. En ese momento ya casi le habían salido todos los dientes de leche. "Ahí está esa sonrisa". Sonrío, sosteniendo sus mejillas.

Me da un gran abrazo, mis brazos envuelven su cuerpo. Cerré los ojos y asimilé el momento, realmente la iba a extrañar también. Ella era la luz de mi vida, me sentí tan culpable de dejarla por tanto tiempo.

"Cuídate, ¿okay?" Susurro en su oreja.

"Cuídate." Ella responde.

Sonrío y me aparto, besando su frente antes de levantarme y abrazar a mi abuela. Ella frotó mi espalda mientras la abrazaba, el sentimiento perfecto para enmascarar esta angustia que tenía.

"Lo vas a hacer increíblemente". Ella susurra en mi oído. "Tus padres estarían muy orgullosos".

Cerré los ojos y asentí, retrocediendo y luchando contra las lágrimas. No ayudó que ella misma estuviera llorando. Mi abuela y yo estamos tan unidas.

"Cuida mi coche de mierda". Cacareo, de hecho, lo extrañaré.

"Tal vez incluso te lo arregle." Ella sonríe.

Besé su mejilla y retrocedí, sosteniendo las dos asas de mi maleta en cada mano. Esto fue todo, realmente me iba por ocho meses. Estas dos personas han sido mi única familia básicamente toda mi vida, y ahora sentía que las estaba dejando atrás.

Caminé hacia atrás para mirarlas todo el tiempo que pude, conteniendo mis lágrimas. Esto fue tan difícil que mi corazón no pudo soportarlo. Me sentí tan perdida sin estas personas. Holly es mi luz y la abuela es mi cordura, ¿qué sería yo sin ellas?

Supongo que lo voy a averiguar.

Finalmente me di la vuelta, me fui con mis maletas y rompí el contacto visual con mi familia durante mucho tiempo. Cierro los ojos mientras camino, conteniendo cualquier resto de lágrimas. No podía entrar en mi primer día con lágrimas en los ojos, tenía que ser fuerte para entrar en esta atmósfera que tanto temía.

Trago todo y me dirijo nerviosamente a la entrada trasera de este almacén. Me dijeron que me reuniera aquí cerca de la entrada 4. No recibí más instrucciones desde ese punto, pero supongo que tocaré y alguien me dejará entrar.