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Valene Fleming

Me desperté enredada en lo que sentí como las sábanas de seda más caras incluso antes de abrir los ojos. Era cómodo y acogedor. Podía sentir la luz del día sobre mí desde mi ventana. Gemí y fui a darme la vuelta y estirarme, pero inmediatamente cuando sentí que mi muñeca estaba sujeta, algo en mi pecho saltó.

Levanté los ojos y miré hacia mi muñeca a la que me sentía agarrada. Inmediatamente mi visión borrosa vio como estaba esposada al poste de la cabecera.

Jadeé en pánico, me incorporé en un tiempo récord por el sobresalto. Miro mi regazo y vi que estaba en sábanas de seda, pero esta no era mi cama. Esta cama era más grande y esta no era mi habitación.

Tuve un dolor de cabeza instantáneo considerando que mis lentillas todavía estaban puestas, pero ese era el menor de mis problemas.

Cuando creí sentir una presencia a mi izquierda, mi cabeza giró hacia allí, donde vi una figura sentada a la mesa de espaldas a mí. Rápidamente me di cuenta de que era Payton.

Dios mío, ¿qué coño me había pasado?

Mi cuerpo se sacudió y tiré de las esposas de metal que estaban bloqueadas en mis muñecas. El ruido metálico le hizo girar la cabeza para mirarme, con los ojos fijos en mí, ya despierta y errática. Esta era su habitación y no tenía idea de por qué estaba encerrada en ella.

No recuerdo nada.

"Buenos días, Srta. Fleming." Murmuró antes de volver a hacer lo que estaba haciendo en la mesa, no podía ver porque su espalda estaba en el camino.

Llevaba una camisa a rayas blancas y negras y jeans negros, su pelo mojado.

"¿Qué estoy haciendo aquí? ¿P-por qué estoy esposada a tu cama?" Tartamudeo por miedo a mi seguridad, miro hacia abajo y veo que todavía estaba con la ropa de anoche.

¿Qué pasó en el bar? No lo recuerdo.

"¿No te acuerdas?" Dice dándome la espalda todavía.

"¿Por qué estoy esposada a tu cama?" Empecé a ahogarme porque el pánico me estaba afectando, estaba muy asustada pero no sabía qué hacer para controlarlo. ¿Me secuestró?

"Tuvimos una noche muy divertida, baby". Giró la cabeza alrededor de su hombro y sonrió.

Mi corazón cayó a mi estómago. ¿Lo escuché correctamente?

"Nosotros... ¿qué?" Me ahogué.

Movió su silla en un lugar diferente para que yo pudiera ver el costado de él en lugar de solo su espalda, tenía su antebrazo extendido fuera de la mesa, un pequeño dedal en sus dedos con un residuo negro en la punta. ¿Qué se estaba haciendo a sí mismo?

"Follamos toda la noche. Simplemente no podías tener suficiente". Se encogió de hombros mientras continuaba concentrándose en su brazo que estaba pinchando repetidamente con el dedal.

"E-e-estás mintiendo." Eso no puede ser verdad.

"Y quién diría que eres tan fetichista. Me pediste que te escupiera y esas mierdas". Continuó sin hacer contacto visual, su tono tranquilo me puso nerviosa.

Mis mejillas se pusieron rojas y todo mi cuerpo se llenó de nervios. Todavía estaba sentada con la espalda recta en la cama, la muñeca encadenada a una de las barras con la idea de que eso realmente hubiera sucedido.

"N-no." Lo rechazo, no hay forma de que eso sea cierto.

Gira la cabeza hacia mí y arquea la ceja, vio cuán roja estaba probablemente mi cara.

PERFIDY, payton moormeier.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora