PERFIDY, payton moormeier.

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Payton Moormeier •

Te amo, Val. Te amo jodidamente mucho.

Las mentiras que escondí son mentiras que puedo esperar que perdones y olvides. Son mentiras con las que debería haber sido sincero antes de enamorarme de ti. O más aún, antes de dejar que te enamores de mí.

Rompí tu corazón desinteresado, yo, lo hice.

Me siento enfermo sabiendo que te hice eso, me siento asqueado sabiendo que te hice pensar que solo eras un peón para mí. Te amo de verdad, Val. Nunca quise verte lastimada por nadie, y mucho menos por mí. Esos tratos terribles que hice fueron antes de ti, pero aun así son cosas que nunca espero que perdones. No merezco tu perdón.

Yo solo arruiné tu vida, pero no por los tratos que hice con Malikai. Arruiné tu vida cuando compartí mi porro contigo en un campo de fútbol vacío, o cuando me acosté contigo bajo la lluvia de Miami. Arruiné tu vida cuando te arrojé al océano o grabé tu apodo en un árbol. Arruiné tu vida cuando te besé, cuando te follé, cuando tomé tu mano.

Arruiné tu vida cuando te amé.

Porque sin todo esto, nunca me hubieras amado y nunca hubieras sentido este dolor por la verdad de mis engaños. Estoy mortificado conmigo mismo y con lo que tontamente dejé que sucediera. No solo hice tratos de sacrificio antes de conocerte, dejé que te enamoraras de mí en el proceso. Egoístamente me dejé enamorar de ti y simplemente no me importaron las consecuencias que acechan en las sombras. Accidentalmente orquesté algo que pensé que era algo bueno.

Amor, nunca supe que podría estar mal. Siempre pensé que el amor era perpetuo y nada más que algo bueno en cualquier circunstancia.

Pero eso no es cierto, ¿verdad?

El amor es lo que te hizo sentir peor. Las mentiras son las que rompieron tu corazón, pero el amor es lo que rompió tu espíritu. El amor que te tenía solo empeoró las mentiras y destruyó esa última parte de tu alma que decías que nunca volverías a dar a nadie. Nunca creíste en el amor y me lo dijiste desde el principio, ¿y mira lo que te hice? Hice que me amaras solo para destrozarlo todo al final. Como un toro en una cacharrería, te destruí simplemente por amarte y no tenía ni idea.

Lo siento mucho, ángel.

Si hay algo que desearía poder decirte una y otra vez, es que nuestros momentos de amor nunca fueron mentiras. La capilla nupcial, el coche al vapor, los bañadores, los osos de feria, la absenta, el yogur helado, los porros, los abrazos, las risas, los besos, las confidencias, las lágrimas, las mariposas, el subidón... todo era verdadero. Cualquier momento que compartimos juntos que hizo esta relación, fue real. Lo dije una vez y lo diré de nuevo, nunca fingí mis sentimientos por ti.

La mafia, el jefe, el asesino, mi pasado oculto: ahí es donde entraron todas las mentiras. Después de un tiempo, me dije a mí mismo que todas esas cosas eran solo tramas secundarias porque tú y tu amor se convirtieron en mi enfoque principal. Estaba tan atascado en los sentimientos que tenía contigo que simplemente descarté lo que estaba escondiendo en el transcurso de todo. Y por eso, no merezco ser perdonado.

No puedo hacerme la víctima, no puedo llorar y decirte que te di todo lo que tenía. Porque ese no es el punto, el punto es que tú me diste todo lo que tú tenías y yo no lo apreciaba tanto como pensaba o te habría dicho la verdad hace mucho tiempo. Todo el tiempo me decía a mí mismo que siempre iba a ponerte a ti y a tus emociones primero, pero no lo hice. Puse las mías sin siquiera saberlo. Pensé que ocultar la verdad para mantenerte feliz era ponerte primero, qué idiota soy.

Tengo miedo, Valene.

Nunca he dicho esas palabras en voz alta antes.

Tengo miedo de lo que todo esto significa. Tengo miedo de lo que no puedo hacer para mejorar esto. Tengo miedo de que te convenzas de que nunca te amé. Tengo miedo de no volver a verte. Tengo miedo de que algún día se me supere en la misma categoría que Ryland: relaciones pasadas que te destruyeron.