c u a t r o

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Podía ser simplemente mi imaginación pero no iba a averiguarlo, así que no me detuve hasta que llegue a la cerca y al poste de luz que está afuera. Abrí rápido y entre. Comencé a tocar la puerta ¿De nuevo? El no escucha.

La puerta ahora tenía seguro y todo estaba a oscuras.
¿Estaría el ahí? ¿Cómo diablos le hago saber que estoy afuera?

Comencé a rodear la cabaña, quizás pudiera ver por otro lado. Encontré que una ventana estaba un poco abierta, me asomé, entonces vi que Taehyung yacía en el suelo junto a la puerta de la entrada.

— ¡Taehyung! — empuje con fuerza la ventana para intentar abrirla pero no cedía. Hice todo mi esfuerzo para empujar hacia arriba, hasta que se movió.

Apenas y pude trepar para meterme por el espacio... cuando entré caí sobre algo, hice mucho ruido, rompí cosas... tiré una laptop. Me arrastre un poc por el suelo y luego me puse de pie para llegar hasta él. Estaba empapado de sudor y tenía el labio inferior roto, su pómulo derecho tenía un moretón.

— Tae... — Toque su cara y el abrió los ojos, se sorprendió al verme. — ¿Que pasó? —

Cerro los ojos de nuevo. Encendí la luz y busque lo que fuera para curar. Hasta ese momento note que yo me había cortado con algo el ante brazo y que sangraba, me había ensuciado la camiseta y el short. Solo encontré alcohol, algodón y moje un trapo con agua.

Me hinque en el suelo e hice lo mejor que pude con Taehyung y después abrió los ojos.

— ¿Te golpeaste la cabeza o algo así?

El negó e hizo señas con sus dedos, entendí que había corrido.

— ¿Qué paso?

Se incorporó despacio y se sentó.

Lo toque por el hombro.

— Tae, dime ¿Qué pasó?

Cuando vio mi herida y la sangre en mi ropa, se asustó.

— No te preocupes, no es nada. — dije pero, el tomo ahora las cosas de curación y comenzó a limpiarme. Tuve que apretar los labios cuando paso el algodón con alcohol por la herida.

Señaló mi ropa manchada de sangre.

— No importa ¿Estás bien? Me asustaste.

El me señalo y luego así mismo.

— Si, pero no puedes comparar, esto no es nada. Mira tu cara.
Me acerque más a él y lo observe.

— Tu pómulo se ve hinchado — lo toque despacio. — ¿Te duele el labio?

Note que no me estaba poniendo atención, solo me miraba fijamente a los ojos.

— Tienes... un lunar en la punta de la nariz. — susurré.

De pronto, se puso de pie y apago la luz para después quedarse observando por la ventana hacia afuera. Lo seguí y lo toque por el brazo para que me mirara.

— ¿Qué pasa? ¿Estás escondiéndote de alguien?

Asintió.

— ¿De quién?

Se fue a sentar al sillón y encendió una lámpara.

— ¿Quieres contarme? — dije mientras me sentaba a su lado.

Busco un papel y un lápiz, me di cuenta del desastre que hice cuando entre por la ventana y caí sobre el pequeño escritorio. Regreso y comenzó a escribir.

"Los chicos de la colonia cada vez son peores. Son peores que cuando vivía ahí."

— ¿Fueron ellos?

River [kth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora