River [kth]

d i e z

"Y te prometes a ti mismo, 

que nunca caerás de nuevo tan fuerte por alguien,

hasta que conoces a quién te hace sentir que esa caída es como volar"
-N.G-

Hacia algo de tiempo que no la sentía... y la extrañisima invasión de "mariposas" en mi estómago me hizo desviar la mirada.

Taehyung tomo mi barbilla para que lo viera a la cara, comenzó a negar con la cabeza y a agitar ambas manos. Parecía estarse retractando por mi reacción.

En realidad si comenzaba a sentir algo por él, lo sentía cada vez que miraba esos lindos ojos que siempre parecían estar escondidos bajo sus inquietos mechones de cabello.

— Hey... yo también. — me llevé la mano al pecho.

Una sonrisa, de esas hermosas apareció en su boca. El gesto de ladear su cabeza, para mirarme, hizo que me inclinara lentamente para posar mi mano en su cara y con mi pulgar acariciar su mejilla.

— Yo también. — repetí.

Taehyung me besó y sentí como si solo estuviéramos nosotros dos en el mundo. Poco a poco, la calidez de sus labios, el toque de sus manos, me llevaron hacia él y no me refiero a una forma física, sino a algo más de lo que mi cuerpo pudiera expresar. Casi sin pensarlo, nos adentramos a la cabaña y después hasta la pequeña habitación. Sin dejar de besarnos, nos deshicimos de la odiosa ropa que nos estorbaba y pasamos juntos la noche, haciéndonos sentir el uno al otro una maravillosa y completa adoración.

Despertar junto a el chico con cara de niño, me hizo sonreír mucho, más porque lo encontré mirándome fijamente y después fingió sentir vergüenza cubriéndose despacio la cabeza con la sábana. Le descubrí la cara para rozar mi nariz contra la de él; y el beso entre la peca y el lunar, desató un ataque de muchos pequeños besos que Taehyung dejo en mi rostro.

— Quiero quedarme más tiempo, pero debo regresar... necesito saber en qué anda mi madre.

El hizo un puchero.

— Te espero a comer y después haremos lo que tú quieras.

Palmeo la cama, mientras me miraba de forma seductora. Me hizo reír.

— Si, también podemos hacer eso de nuevo.

Salí de la cama y me vestí de prisa, use un poco de su enjuague bucal y trate de peinar mi cabello alborotado. Cuando regrese a la pequeña habitación, Taehyung ya no estaba, lo encontré de pie junto a su escritorio, con la sabana enredada en su cintura y escribiendo algo en una hoja.

"¿Quiere el Capitán Pecas ir al cinema conmigo?."

— Claro que si.

"Vayamos después de comer."

Me despedí de él, me costó un poco hacerlo, porque tenerlo frente a mi así como estaba y que me abrazara mientras me daba un par de besos en el cuello, me hacía querer regresar con él a su habitación.

Caminé por el sendero de vuelta a la casa de mi abuelo y abrí la puerta trasera. Mi madre estaba sentada en la cocina bebiéndose un café y desayunando algo. Cuando me vio entrar, pasó su mirada por mi, de arriba a abajo.

— Ohh... buen día, cariño, llegaste. — le dio un pequeño trago a su café, intentando ocultar una sonrisa.

— Buen día, mamá. — iba a huir hacia la planta alta.