v e i n t i t r é s

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Entré en un estado de negación.
Aquello que acababa de escuchar no era verdad... no podía ser.

— ¿Lillie? — Shane no dejaba de mirarme porque lo único que yo hacía, era negar una y otra vez con la cabeza, mientras tenía la vista fija en mis manos.

— Quiero que me lo diga el médico. — apenas pude hablar, mi voz sonó tan baja que parecía un simple balbuceo.

— ¿Qué?

— Trae al médico, quiero que me lo diga él.

— ¿Crees que estoy mintiendo? — El tono de incredulidad en la voz de Shane, lo hizo sonar molesto.  — Cuando te den de alta, vendrá a verte y puedes hablar con él. No estoy mintiéndote, Williams.

— ¿Se lo dijiste a alguien?

— No.

— Bien, te pido que no... no lo menciones.

— Necesitas hablar con Taehyung.

Dirigí la mirada a él.

— No, Shane.

— ¿Por qué no? Es el padre y... 

— Hablaré primero con el médico ¿De acuerdo?

— Williams... — dijo soltando un suspiro de manera pesada, cargado de frustración y dio media vuelta para salir de la habitación.  — Bien.

— Shane, no puedes decirle a él sobre esto... no te corresponde. — estaba casi segura de que vería la forma de contárselo a Tae.

— ¡Bien! — gritó sin mirarme y salió.

No sabía que sentía. Me llevé la mano al abdomen y sentí un nudo en la garganta. Seguía sin poder creerlo. No era cierto, no lo era.

Me dormí durante algunas horas y cuando abrí los ojos de nuevo era de noche. Vi a Taehyung tranquilamente dormido en el sillón de la habitación, con los cabellos castaños sobre esos ojos, ahora había algo distinto en su rostro o al menos eso me pareció y entonces comencé a llorar mientras lo observaba. Se bien que no me escuchó, pero el abrió los ojos en ese momento y se me acercó de prisa, asustado, sin entender que me sucedía.

— ¿Lillie, qué tie-nes? — limpiaba mi rostro con sus lindas manos.

— Tuve una pesadilla.

Debí decirle.
Taehyung se subió a la cama y se recostó a mi lado. Me abrazo despacio, mientras acariciaba mi cabello y dejaba pequeños besos en mi frente.

— Siempre voy a cui-darte.

— ¿En verdad? — Él me miró muy confundido, luego me sonrió para después besarme.

— La peca debe estar siem-pre con el lu-nar.

Eso podía ser suficiente, era el momento y debí decirle, pero no lo hice.

Al día siguiente me dieron de alta. Mi madre, Shane y Tae esperaban para irnos Justo cuando el médico llegó y antes de que me diera indicaciones finales, saqué la receta que una enfermera había dejado para surtir en la farmacia.

— Shane ¿podrías ir por mis medicamentos?

— ¿Qué medicamentos? — me preguntó extrañado.

— Esta es la receta, lleva a Tae contigo ¿por favor? — el impostor me miró molesto, entendía perfectamente lo que le estaba pidiendo, aún así acepto de mala gana y se llevó a Tae a la farmacia.

Cuando nos quedamos a solas con el médico, éste me examino rápido e hizo un par de preguntas de rutina. Al final, me dijo que todo aparentemente estaba normal y que en los exámenes que me habían realizado se había confirmado mi embarazo, que necesitaba tomar vitaminas y siguió hablando de otros cuidado adicionales que debía llevar, además de que debía visitar al ginecólogo cuanto antes. El medico comenzó a escribir algunas cosas más en su expediente. Miré a mi madre, no había ninguna expresión en su rostro, caminó hasta estar junto a mi y me tomo de la mano.

River [kth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora