capitulo 2

9 0 0
                                    

joel

Varios se le han quedado mirando y algunos que con acompañantes venían han recibido bofetadas, golpes y rompimientos solo por verla.

Se alza de puntillas y le dice algo al grandulón moreno este en respuesta asiente y ella se va, Chris me da golpes en el brazo que me hace salir de mi trance para reaccionar.

—vas. Va al baño seguramente. Metete y saca su número.

—¿tan así?—enarco las cejas.

—sí, ándale, vas, que veo al moreno con ganas de ir tras ella y no quieres andar de mal tercio ¿o sí?

—bien, espero que no salga en las noticias "Joel Pimentel integrante de CNCO se mete al baño de mujeres"

—¿que? ¿pues vas a gritar que vas al baño de mujeres o qué?—me empuja para que me eche a andar—. Todos están bailando y ebrios, ¿quién va a poner atención que te has metido al baño de mujeres?—palmea mi espalda en ánimos—. Vas campeón.

Bajo rápidamente y gran error, me mareé. Me acomodo el cuello de la camisa por los nervios, Chris me sigue viendo desde nuestro piso, levanta los pulgares muy sonriente el desgraciado y suspiro animándome a continuar el plan.

El moreno fornido con el que se encontraba hace unos minutos sigue esperando e indeciso por si seguirla o no y ruego por un no, doblo al a izquierda al fondo hacia el pasillo de los baños, me paro en medio de los dos letreros "hombre" y "mujer" en color neón, aguanto unos segundos esperando que entre o salga alguien y me armo de valor a entrar.

De primera lo que me encuentro es una pareja en medio de su irrespetuosidad, me cubro el perfil de la cara con la mano evitando ser reconocido pasando de largo de ellos para fijarme más delante en esa chica que se pone el labial rojo.

—vaya, si te animaste—cierra el labial y lo guarda.

¿que acaba de decir?

Cierra la cartera para enseguida girarse a mí a encararme, aunque la luz no es muy buena aquí la cercanía de poco más de un metro me hace ver mejor su rostro, es bonita.

—si me di cuenta que me estabas viendo desde arriba junto a un sujeto de tatuajes y gorra blanca.

En ningún momento me fijé que nos estuviera viendo ni mucho menos Chris me dijo nada.

—teniendo lindas vistas como tú es difícil querer mirar a otro lado.

Eso me salió peor que el " hoy yo comí un pan con leche..." que dije en esa entrevista.

—ya me la sé cariño, ¿dónde quieres ir? ¿tu casa o uno de paso?

Uff, tan directa.

—más bien quiero proponerte un trato—llevo mis manos atrás de mi espalda y jugueteo nervioso.

—¿trato? lo siento, a mí no se me da lo sumiso, no, nunca—ahora ella da un paso quedando a un de separación de mí.

—no. No, eso no.

—¿entonces?

¿si será buena idea confiar en ella?

Me acerco un poco más para reducir el volumen de voz, me intimida y ella parece no inmutarse para nada.

—quiero que seas mi novia... falsa, necesito una novia, te pago por serlo por un tiempo.

—¿por?—enarca la ceja—. ¿eres gay?

La pregunta ofende...

—no, no lo soy, solo quiero que te hagas pasar por mi novia, necesito que mi ex deje de molestarme y que vea que ya la superé.

La IndicadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora