La Indicada

capitulo 23

Joel.

Días después...

Hace unos dias volvimos del viaje en eque mi familia insitió que volvieramos pronto en cuanto nos desocuparamos del trabajo, amaron a victoria que siento que la quieren adoptar y echarme a mi de la casa, lo puedo entender, una mujer entre tanto hombre y que además sabe lucir encantadora es obvio que será bien recibida, a mi papá tambien le cayó bien cuando se la presenté y eso me da miedo, que sea tan grata para mi familia que cuando tenga una novia de verdad sea poca cosa para la bara alta que dejó victoria.

Caminamos los chicos y yo por la arena un rato, el sol está a todo lo que da que sientes quemarte por dentro, me cruzo la cinta amarilla y me aproximo a ella abrazándola de sorpresa, le doy un beso en la mejilla y ella me aparta sutilmente.

—¿Qué pasa?—se voltea a verme.

—queria ver si vamos a caminar un rato.

—ah si, déjame terminar con esto.

Asiento y me aparto dejándola terminar con su trabajo, me voy con los chicos, las demás personas que pertenecen a la empresa están dispersos con sus familias, incluyendo la de victoria presente, luca no para de cuidar a su hermana y menos cuando la chica está en traje de baño que desapercibida no pasa, da ordenes aquí, da ordenes allá y nunca deja de trabajar para disfrutar.

¿por que todo le queda bien? por mas en traje de baño que ande eso no le quita lo formal a la hora de desempeñar su trabajo.

—oye, que ese no es sujeto con el que dicen que te pusieron el cuerno—señala Chris al tío de Vic que viene acompañado de otro, supongo el otro tío por el parecido.

—si, es su tío—los 4 me ven de la misma manera que yo vi a Vic cuando me enteré.

—¿Cómo que su tío?, ¿su abuelo Mario tiene mas hijos?—pregunta Chris.

—si, 3 varones, el papá de vic que en paz descanse y ellos dos, ¿Qué no les había dicho?

Niegan indignados.

Luca los abraza y los lleva con sus abuelos y padrino que de igual forma abrazándolos los reciben.

—bien ya termine, vámonos—me toma la mano.

—quédense con nosotros—pide el ojiverde.

—luego, necesito despejarme un poco—me jala.

—los veo luego—me despido de los chicos.

Caminamos entre las personas alejándonos lo mas posible para estar en paz.

—victoria—gritan haciendo que veamos hacia nuestras espaldas.

Era don Mario que le hacia señas de que fuera, le tomo de nuevo la mano y vamos porque claro está que no solo tiene que ir ella, hay dos tíos que no me conocen y lo mas seguro es que la llamen para eso.

Los dos sujetos me ven de pies a cabeza examinando que sea buen partido para su sobrina, el de los ojos claros, Alan, me tiende la mano y no dudo en estrecharla, después prosigo con el otro, después toman a su sobrina y la abrazan como si no la hubieran visto en años, en cambio uno la vio hace días.

—yo soy Alan—se presenta el de los ojos claros.

—yo soy Alejandro—prosigue el otro—somos los tíos de esta niña.

—Joel Pimentel mucho gusto en conocerlos.

—igualmente, los hemos visto mucho la zona de espectáculos que nos causó la curiosidad de conocer al novio de mi sobrina—dice Alejandro—pero de igual forma—da un paso al frente viéndome fijamente a los ojos—le haces algo a mi sobrina y no vives para contarlo.