capitulo 24

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victoria.

De pie frente a él acato su petición, no tengo de otra, son calumnias tras calumnias que puede llegar al punto en el yo no pueda tapar el sol con un solo dedo, se pone de pie acercándose a mi, sujeta mis brazos y me sonríe como si eso arreglara todo.

—es por tu bien—murmura en un tono suave, mi abuelo.

—si es lo que deseas, no me opondré—acepto su petición.

—sabes que también te necesito allá, estarás bien por un tiempo, se que no te quieres ir pero te prometo mantenerte al margen de cualquier situación, cualquier novedad vas a saberla y claro que podrás venir cuando quieras y se necesite, cariño—me acaricia la mejilla con el dedo pulgar.

—cuando me voy, hay que terminar con esto de una buena vez.

—en 2 días, ¿ te parece suficiente?—intermedia mi padrino.

—mientras mas pronto allá, mas ágil el proceso, ¿no?

—créeme que si—me abraza—tu abuela te organizará una cena de despedida, es la principal en querer que te quedes pero entiende que no es posible al igual que luca, posiblemente en vacaciones te lo envié, es bueno despejarse de ese muchacho un tiempo—se ríe.

—yo no pedí tener un hermano, pedí un perrito y me llegó un humano como regalo de navidad, otra cosa seria si me hubieran hecho caso

—aun así luca iba a nacer—se aparta—por mil perros que tuvieras, luca iba a nacer.

—oigan, los escuche—entra mi hermano ofendido.

—lo sentimos luca, pero eres el indeseado de la familia—se le burla mi padrino.

—y tu que haces aquí—me dirijo a él y le pellizco las mejillas como suelo hacerlo.

—vine a que saliéramos, son mis últimas horas contigo y no me quiero ir sin haber pasado un día de hermanos.

—estoy trabajando luca.

—claro que no—corrige mi padrino—desde hoy dejas de trabajar para mi en esta empresa, ya estás de nuevo promovida a la otra con tu abuelo y con un puesto mas alto, así que tu hora laboral conmigo a terminado, ya tengo tu suplente, vete con luca, nos vemos en la noche.

—ya oíste a mi padrino, vámonos—me toma de la mano llevándome con él.

Salimos de la empresa, caminamos al estacionamiento mientras luca relata las mil cosas que tiene planeadas hacer conmigo en estas 48 horas que me quedan aquí, subimos al auto lo enciendo y conduzco al primer destino que designa el señor hiperactivo. Busco un lugar cercano a la entrada de lugar y bajamos.

Entramos al centro comercial y como primera petición vamos a las tiendas de ropa, no sé si esto es un día con mi hermano, o mi despedida, le ayudo a escoger, pago cosa que le voy a cobrar después y nos marchamos del lugar, me pongo las gafas negras pues los señalamientos de "es o no es" ya me están molestando y no estoy para aguantar personas que me vienen y me van, bajamos de nuevo y llevamos la bolsas al auto, no estoy dispuesta a andar cargando bolsas por todo el lugar.

—bien, ahora que quieres hacer—le pregunto una vez dentro del lugar.

—miré la cartelera y hay una película que te gustará, ¿vamos?

—si pones las palomitas y la soda, con gusto.

—entonces vamos—me toma la mano arrastrándome con él.

Caminamos al piso del cine, vemos la cartelera y me señala la que quiere ver, el lado bueno es que tenemos el gusto por el mismo genero de películas, después de decidir cual va a comprar las entradas mientras yo me voy a sentar, volteo a todos lados buscando algo interesante hasta que lo veo a él con la de cabello castaño oscuro, ahora si se nos armó.

La IndicadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora