JenniferDemon abandona la habitación y me quedo sola con el sonido de la lluvia que empieza a caer. La alegría quiere saltar en mi pecho al recordar las palabras de Demon..., fueron tan sinceras que lo que siento por él aumento un 80%.
Sé que Demon y yo tenemos un pasado porque lo veo en sus ojos cuando me mira y lo que sentí por él en un comienzo fue un amor, un cariño de hace años, pero ¿de dónde lo conozco? Mi pasado es borroso, después de lo que mis padres le hicieron a mi memoria no he podido recuperar mucho.
Todavía tengo el sentimiento de haber matado a Hunter, aunque algo también me dice que no fui yo, que solo fue una cuartada para salir de ese lugar... no lo sé. No sé qué está pasando con mi vida.
Me levanto del gran sofá blanco y le doy un recorrido a la habitación. Es enorme. Tiene dos habitaciones y cada una trae su baño, la sala es el doble de grande al igual que el televisor que está colgado al frente en la pared. Me acerco al taburete donde veo una tarjeta y leo su contenido:
¡Felicidades, campeón! Estoy muy orgulloso de ti, aunque no hubiera sido la carrera en la cual quería que pasarás el resto de tu vida, me alegra poder decir que eres mi hijo, que eres el mejor boxeador de casi toda américa y sé que muy pronto lo serás a nivel mundial.
Te amo, hijo. No te olvides de tu viejo padre ¿sí? Cuando tengas un momento libre pasa por la casa y cenamos en familia... como en los viejos tiempos. Si te interesa la invitación por favor trae a Jennifer, todos en la casa la extrañamos.Dejo de leer la nota y arrugo mi entrecejo con duda ¿ese es mi nombre? Vuelvo a leer para estar segura y sí, ahí dice Jennifer, pero ¿seré yo? No creo que él conozca a otra con el mismo nombre. Sigo leyendo la carta:
Todo está perfecto, así como tú me lo pediste, pero no quiero que te exijas mucho al querer que ella recuerde, dale su tiempo. Te extraño, hijo.
Te esperamos con ansias.Y después de eso solo observo la firma del remitente. Vuelvo a dejar la carta donde estaba y me voy a la que se supone que será mi cuarto esta semana, abro mi maleta y de ella saco mi ropa interior y ropa para dormir. Me encierro en el baño y tomo una ducha larga hasta sentirme totalmente relajada.
Después de vestirme, salgo del cuarto de baño y peino mi cabello sentada en la enorme cama con sabanas limpias que grita mi nombre para acosarme.Escucho la puerta de la entrada abrirse y cerrarse de golpe. Dejo el peine encima de la cama y me coloco mi chaqueta al sentir frío.
<<No es Demon>>, me digo a mi misma al no escuchar su saludo.
Salgo de la habitación y cuando piso la sala me encuentro con una mujer alta, rubia y con un vestido muy ajustado para mi gusto. Ella se da vuelta y levanta una de sus cejas con una mirada pícara.
—Te equivocaste de cuarto—. Le hablo de la forma más agradable posible.
Sé que no hay que juzgar a una persona por su físico, pero esta muchacha se ve como esas rubias que son malas, envidiosas y malas personas... así como mi prima Claudia.
Ella me ignora por completo y camina hasta sentarse en el mueble donde minutos antes estaba yo sentada.
—Aquí se queda Demon, ¿cierto? —, inclina su cabeza a un lado dejando que su gran melena caiga a un lado mientras me sonríe de la forma más hipócrita que pueda existir.
—Vino conmigo y te pido que te retires de nuestra "habitación"— hago énfasis en lo último y su sonrisa se va eliminando poco a poco.
—Demon me mando para acá—. Su sonrisa vuelve aparecer—. pero no creo que una niña como tú entienda para que me necesita.
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Una vida llena de secretos
Romance[Borrador] Por el abandono de sus padres, Jennifer se ve obligada a irse a vivir con sus tíos paternos en Berkeley california. Ella esconde muchos secretos unos más oscuros que otros. Jennifer conocerá un grupo de amigos que la harán volver a creer...