Love Is Heavy.

27. Dar Un Cierre.

Disclaimer: Los personajes de Citrus y Yagate Kimi ni Naru no me pertenecen, son propiedad de Nakatani Nio (Yagate Kimi ni Naru) y Saburo Uta (Citrus)

[…]

Love Is Heavy.

Ángela Biachi y Regdar Blackstrand.

[…]

27. Dar Un Cierre.

[…]

Yuu no es una persona cariñosa por naturaleza, bastante reservada y prefiriendo mantener la distancia con los demás. Su familia y amigos son los únicos con los que puede ser menos reservada, y a quienes les permite traspasar los límites establecido, y que sabe que nunca se acercaría a ella con intenciones maliciosas.

Ahora, mientras observa a Yuzu hacer un puchero hacia su padre, Yuuki, se da cuenta de que ama a esa chica más de lo que pensaba. Aihara Yuzu es como un libro con una increíble historia de la que cualquier desea ser parte, párrafo a párrafo, cuenta la vida de una chica increíble que con su hermosa sonrisa, es capaz de conquistar corazones.

¿Sabrá Yuzu que su presencia es como una suave melodía con el poder de relajar incluso al estrés más turbulento? Ella no cree en los milagros, pero el que la rubia haya entrado a su vida, es un milagro claro y tangible. Incluso si toda su suerte se ha agotado por ello, no lo cambiaría por nada del mundo.

Cuando mira a Yuzu, ve mucho más que hay a simple vista. Hay una historia oculta en un pasado, una historia que se está escribiendo con su presente, y hay una historia que no se puede contar debido a que aún no se ha escrito, oculta e incógnita ante un futuro que está en sus manos determinarlo.

Ver a Yuzu, es como estar mirando la pieza del rompecabezas que faltaba y que al fin a encontrado, aquella parte de sí misma que no sabía que faltaba. En pocas palabras, ver a Aihara Yuzu es como estar viendo al co-escritor de la historia que desea que se escriba en su presente y futuro.

En pocas palabras, Yuu se ha enamorado de una manera de la que ningún libro o manga ha mostrado en sus páginas o letras.

“Cada persona es un mundo”, había dicho su abuela una vez, y ahora se da cuenta de lo ciertas que son esas palabras. Seguramente si le pregunta a otras personas enamoradas, obtendrá diferentes respuestas.

—¿Yuu? —la voz de Yuzu la traer de vuelta a la realidad, sus ojos marrones se enfocan en los hermosos verde jade que parecen brillar como un par de diamantes—. ¿Te encuentras bien? Has estado muy silenciosa.

Ahora la atención de los demás de la mesa se centra en ella, sus padres la miran preocupados, al igual que Aihara Ume, en cambio, Rei tiene esa sonrisa pícara, seguramente, de alguna manera extraña, percatándose de sus pensamientos.

—Si, solo me perdí en mis pensamientos —responde, intentado por ser honesta en esa parte, pero sin entrar en más detalles.

—¿Se trata de lo ocurrido en la reunión? —pregunta Ume, un poco avergonzada—. Sé que los Aihara no actuaron de la mejor manera, y me disculpo por ello.

Ella niega con la cabeza.

—No es por eso, realmente me esperaba algo así tomando en cuenta lo que Yuzu me ha dicho sobre ellos. Además, no creo que deba disculparse por lo que ellos hicieron, ya que, según pude ver, tampoco le habían revelado la razón detrás de dicha reunión, ¿me equivoco?