Love Is Heavy.

8. Promesas. (Parte I)

Disclaimer: Los personajes de Citrus y Yagate Kimi ni Naru no me pertenecen, son propiedad de Nakatani Nio (Yagate Kimi ni Naru) y Saburo Uta (Citrus)

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Love Is Heavy.

Ángela Biachi y Regdar Blackstrand.

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8. Promesas. (Parte I)

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La reunión especial que se realizó en las instalaciones de la Academia Aihara, concluyeron sin mayor problema. Tal como ella lo supuso, la intención de dicha reunión era el de intercambiar ideas y experiencias de cada una de las instituciones.

Algo que ha ella le molestó un poco, fue el hecho de que Aihara Mei pareciera desacreditar el buen sistema educativo de la preparatoria Tohmi Higashi. Es cierto que su institución no es tan ostentosa como la Academia Aihara o las otras instituciones que representaron los demás, pero educativamente, si puede competir con ellas.

Aún así, logró mantener la compostura, a pesar de que que cuando sus ojos y los de la pelinegra se encontraban, las chispas volaban. Sin embargo, algo bueno que salió de todo eso, fue que pudo intercambiar números con Yuzu y Harumi, con quienes ha entablado una buena relación.

Lanza un suspiro, mirándose al espejo, su reflejo demuestra la noche en vela de la que fue participe. El día anterior fue realmente agotador, y la idea de un buen descanso estuvo presente en su mente, pero el sueño jamás llegó a ella.

Lo ocurrido últimamente en su vida mantuvieron su mente en constante vigila, repasando cada unos de los eventos que han pasado. El día de ayer conoció a la chica causante de las lágrimas y el sufrimiento de Yuzu, y algo le dice que no será la última vez que la rubia llore por esa chica.

Yuu vuelve a suspirar, tantas personas en el mundo y se fue a topar con alguien en una situación más complicada que la propia. Es claro que no se arrepiente de haber conocido a la rubia, pues en unos pocos días, ha logrado ganarse un lugar en su vida.

Niega con la cabeza y se echa un poco de agua en el rostro, intentando despertarse por completo. Hoy, como lo que resta de la semana, debe de ir para participar en la conferencia entre instituciones y, para su desgracia, debe de estar temprano.

Con una respiración profunda, se apresura a la habitación, en busca de su uniforme, para luego entrar nuevamente al baño y prepararse para el día. Tras estar lista, da una última mirada a sus dos amigas que duermen plácidamente, antes de dirigirse a recepción a firmar su salida.

—Koito-san, buenos días —saluda su maestra, al verla bajar a recepción.

—Buenos días, Hokazaki-sensei —devuelve el saludo, tomando la página que todos los estudiantes de Tohmi Higashi deben de firmar al entrar y salir del hotel—. ¿Hoy es usted quién estará a cargo de la reunión?

—Si, hoy es mí turno —responde—. También el último día de esta convención, seré yo quien lo imparta. Es bueno saber que regresaremos a casa dentro de poco.