Capítulo 31.

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Pasó un mes y por fin mi hijo salía del hospital, lo tomé en brazos por las puertas dobles. Había sido muy difícil tener que luchar sin tener a Christian a mi lado.
A veces pienso que he sido una idiota por siempre perdonar sus estupideces pero como dicen "El amor es ciego", yo amaba a Christian pero si él regresaría no se la iba dejar tan fácil.

-¿Dónde está Christian, hija? -preguntó mi madre cuando llegué a casa.

-De viaje -me encogí de hombros y subí a mi habitación con mi hijo en brazos.

Abrí la puerta de la habitación de mi hijo, había quedado espléndida, en tonos azules y blancos, tenía su cuna y una alfombra donde estaban todos sus juguetes. En todo este mes me esforcé para que quedara perfecta y el resultado me encantó.

-Tu papá es un idiota pero aun así lo quiero. Yo hijo, te sacaré adelante por mis propios esfuerzos, te cuidaré porque eres lo más precioso que tengo y te quiero, soy muy joven pero no me arrepiento de nada.

Besé su cabeza y lo deje en su cuna, salí sin hacer ruido y fui a la mía.

-¿Qué haces aquí, mamá? -pregunté mientras tendía mi cama

-¿A dónde se fue Christian y por qué? -preguntó devuelta mi madre con los brazos cruzados.

-A Londres y según él, se fue porque quería cambiar y ya no lastimarme -dije indiferente.

-Te duele que se haya ido ¿Verdad? -dijo mi madre curiosa.

-Me duele que siempre cuando las cosas se ponen difíciles se largue.

-Lo quieres.

-Es obvio mamá, para mí, él es mi vida, es lo mejor que me ha sucedido y al menos ese amor fue por mi parte, no sé si el sienta lo mismo -dije tratando de hacerme la fuerte.

-Lo sé hija, siempre que tú lo veías te brillaban los ojos -murmuró con cariño

-No es cierto -dije riendo.

-¿Cuándo regresará?

-No lo sé mamá, pareces el FBI.

-Yo sé que detrás de esa sonrisa y risas, estás destrozada, y no sabes lo que haría para que ustedes dos estuvieran juntos -mi madre se acercó a mí y me besó la frente.

-Sí pero no se lo puedo demostrar a todo el mundo, por mi hijo y por mi trataré de olvidarlo y seguir con mi vida.

-No siempre debes hacerte la fuerte cariño, sabemos las dos que no será lo mismo sin Christian.

-A ti no te puedo mentir mamá, pero con ustedes que son mi familia tendré más fuerzas para seguir adelante -sonreí.

Así como Christian seguirá con su vida y cambiará, yo haré lo mismo y tengo el motivo mi hijo.

Escuché un llanto y fui a su habitación.

-¿Qué pasa, mi amor? -pregunté con cariño, tomándolo en brazos.

Movió sus pequeñas manitas y se acomodó en mi pecho, ahí es donde se volvió a quedar dormido. Yo amo a los niños y con éste pequeño, estoy encantada.

-Hija, la señora Melina está en el salón y quiere ver a su nieto -dijo mi madre.

-Bueno, en un segundo bajo arropé a mi hijo y bajé despacio las escaleras, entré al salón y Melina caminó hacia mí.

-¿Puedo verlo? -preguntó, asentí y retiré la manta sobre él-. Es precioso, se parece tanto a- Melina me miró con pena.

-No se preocupe señora, puede nombrarlo -sonreí y mi madre me miraba negando con la cabeza.

Se escuchó el sonido de un teléfono y Melina tomó su celular, contestando.

-Hijo, qué gusto tener noticias tuyas -respondió mirándome, todos los músculos de mi cuerpo se tensaron y me puse nerviosa-. Sí, sí, aquí estoy, ¿Quieres qué te la pase?

En mi mente esperaba que dijera un "No" pero la suerte no siempre está de mi lado. Melina me tendió su celular y tomó a mi hijo en brazos mientras yo salía de esa habitación.

-Hola -dije tranquila.

-Jessica -dijo con voz ronca, haciendo que se me erizaran los vellos de mi cuerpo.

-¿Qué quieres, Christian?

-Quería saber si mi hijo está bien -susurró.

-Está en perfectas condiciones, Christian-dije fría.

-Me alegro, muy pronto nos veremos, Jessica -dijo bajo.

-Claro, hasta luego Christian -iba a colgar pero su voz me detuvo.

-Te quiero -murmuró y colgó, ¿Cómo era posible?

Esas palabras ya me Las había dicho, pero no sabía sí creerle..

"Te quiero" se repetía en mi cabeza una y otra vez es un cobarde, le creeré hasta que me las diga en persona.

Matrimonio a cambio de Dinero I ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora