Capítulo 34.

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Llegué a casa de la señora Mel tan rápido como pude. Me bajé del auto y toqué insistentemente el timbre.

-Querida, lo siento, no sé qué le hizo daño -dijo abriendo la puerta.

-No se preocupe señora -le dije con ternura y entré a ver que le pasaba.

-¡Mamiii! -Gritó Matt, viniendo corriendo hacia mí.

-Hola, mi amor -besé su cabeza y fui a sentarme al sofá.

-Bien mami. Tita me dio algo para que se me quitara el dolor -dijo sobándose su panza y causando la risa de la señora Mel y la mía.

-Me alegro, mi amor. Vámonos -tomé su mochila y la colgué en mi hombro-. Muchas gracias por cuidarlo, señora -coloqué una mano en su hombro, afectuosamente.

-Quédense a comer, siempre como sola y esta vez me gustaría su compañía -dijo suplicante.

-Vale -sonreí y deje las cosas de Matt en el Living y camínanos hacia el comedor

-Espero que te guste el caldo de camarón y unos deliciosos tacos de bistec -dijo Melina depositando la comida en la mesa.

-Sí, señora no se preocupe, como de todo -sonreí y empecé a servirme-, provecho -murmuré.

En todo este tiempo los padres de Christian jamás me dejaron sola. Mis padres también estuvieron al pendiente de mí, me apoyaban en cualquier decisión.

Terminamos de comer y fuimos a la habitación de Melina, dejé a Matt acostado en la cama y le puse unas caricaturas.

-¿Qué pasa, señora? -pregunté alado de ella.

-Nos vamos a arreglar, hoy cumplimos Nick y yo 30 años de casados -dijo sonriente.

Abrí mis ojos a tope-. Mel pero eso se debe festejar en familia -dije incómoda.

-Tú eres parte de nuestra familia, nos has dado un nieto maravilloso y tú eres una dulce muchacha que en mi hijo solo buscaba el amor, pero él no fue capaz de aprovechar -Dijo sonriéndome, con sus ojos cristalinos.

-Señora, usted sabe que los aprecio mucho. Ambos estuvieron a mi lado en mi embarazo y eso lo agradezco muchísimo. -siempre me interrumpen cuando estoy hablando, tocaron la puerta de la habitación y Melina fue a abrirla.

Se escuchó un grito.

-Melina, ¿Estás bien? -pregunté yendo hacia la puerta y encontrándome con Melina abrazada de ¿Christian?

Matrimonio a cambio de Dinero I ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora