Me levanté de inmediato.--¿ Que haces aquí?.--Pregunté sacudiendome el vestido.
Rio.-- Esa pregunta la debería de hacer yo.--Dijo sonriendo.
-- Bueno de todas maneras yo ya me iba. --Dije pasando por su lado.
--Espera.--Gritó y me sujetó del brazo.
-- ¿Que quieres Christian? -- Dije mirándole a los ojos.
-- Necesitamos hablar, quiero explicarte lo que paso con Lucía...-- Lo detuve.
-- Ya se lo que paso, no es necesario que me expliques.-- Bajo la mirada a mi panza y abrió los ojos sorprendido.
-- Cuantos meses tienes.--Dijo nervioso.
-- Los que tenga que tener, sueltame Christian.--Dije queriéndome zafar de su agarre.
-- Puedo?.-- Pregunto queriendo tocar mi barriga.
Yo tragué saliva despacio y asentí. Colocó su mano y empezó a dar suaves masajes, se agachó y beso mi panza. Empezó hablarle a mi hijo.
-- Hola bebé, soy tu papá y muero de ganas por que nazcas.--Dijo con mucha alegría en su tono de voz.-- Sabes ya que es?.--Dijo levantando la vista.
-- Si, es niño.--Susurre.
A Christian le brillaron los ojos y sonrió ampliamente. Se levantó y me tomo por la cintura, acercándome un poco ya que con mi barriga enorme no se podía tanto.
-- Te he extrañado, cuantos meses tienes Jessica.
-- Tengo siete meses.--Dije evitando lo otro que me había dicho.
-- Solo faltan dos meses para tenerlo aquí, con nosotros. --Dijo recorriendo mi mandíbula con su dedo..
-- Si, falta muy poco.--Dije con voz baja.
Christian empezó acercar sus labios a los míos. Estaba por besarme.
-- Auch!.-- Me quejé tocando mi barriga.
-- Que, que pasa.-- Pregunto Christian preocupado.
Sonreí y tomé la mano de el para ponerla en mi barriga y que sintiera como mi hijo daba pataditas.
-- Es lo mas grandioso que eh sentido.-- Dijo con los ojos cristalinos.
-- Hija, es hora de irnos.--Dijeron mis padres detrás de mi.
-- Hasta luego, Christian. -- Me despedí con un beso en la mejilla y mis padres lo saludaron con un apretón de manos.
Me despedí de los padres de Christian y nos montamos en el auto.
--Te dio una explicación?.--Pregunto mi padre.
-- No y no creo que me la de.--Dije encogiendome de hombros
El camino a casa fue tranquilo, en cuanto llegue a mi habitación, me cambié y caí en brazos de morfeo.
-- Es hora de levantarse, hija.-- Dijo mi padre, entrando a mi habitación y abriendo las cortinas dejando que el sol iluminará mi cara.
-- Déjame dormir.-- Dije cubriendome con la almohada.
-- Tienes treinta minutos para arreglarte.-- Dijo saliendo de mi habitación.
Bufé y con tanta pesadez me levante y fui a darme una ducha. Estando embarazada mi sueño era mas profundo y me costaba mucho trabajo levantarme en las mañanas. Mi padre me había dicho muchas veces que ya no era necesario que trabajará, pero me aburría demasiado en casa y para perder el tiempo iba a trabajar.
Me maquille lo normal y me puse un vestido y unas botas, me hice una coleta alta y agarré mi bolso.
Baje las escaleras y entré a la cocina, mis padres ya estaban ahí desayunando y mi plato estaba servido con deliciosa fruta y jugo.
--Buenos días, cariño.--Dijo mi madre.
--Hola, mamá. --La bese en la mejilla y fui a devorar mi plato de frutas. Terminando nos fuimos directamente a la oficina, ya que mi padre tenía asuntos pendientes ¿y yo? Mas trabajo.
Cuando llegamos mi padre se encerró en la oficina y yo me puse a trabajar. Estaba acomodndo unos archivos cuando escucho un carraspeo.
-- Hola Jessica. --Dijo Christian, casi enfrenté de mi
-- Hola.--Dije volviendo a mis asuntos.
--Podemos hablar?
-¿De qué quieres hablar ahora? -pregunté mirándolo con el ceño fruncido.
-Del porque me fui por cinco meses -respondió, con las manos en los bolsillos con su semblante despreocupado.
Asentí y fuimos a la sala de juntas, me senté y espere a que hablara, pacientemente.
Suspiró y finalmente, después de cinco minutos pensando las palabras exactas, habló.-Me fui porque me hacía mucho daño tu rechazo, el saber que ya no me querías, que ya no seríamos una pareja, como si nunca hubiéramos existido; eso y mucho más me dolió. El saber que veré a mi hijo cada vez que tú quieras, que en unos meses estaremos divorciados, todo eso me duele -dijo con expresión melancólica.
-Christian, ¿Cómo crees que me siento yo? ¿Piensas que a mí tampoco me duele? El hecho que te viera besándote con Lucía que ella haya sido falsa o que tú lo hubieras permitido, mi hijo es tu hijo y cuando lo quieras ver lo verás pero ya no quiero que me hagas daño.
-Jessica...-Entraron por la puerta, haciendo que Christian y yo saltáramos, una chica de recepción con una revista en sus manos entraba.
-¿Qué pasa Claudia? -pregunté al reconocerla.
-Perdone por interrumpir, pero tiene que ver esto dijo, dando un paso al frente para entregarme la revista.
La abrí y ¡Por dios!
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Matrimonio a cambio de Dinero I ©
Novela JuvenilJessica es una joven sincera, tímida y muy bella. Sus padres, hicieron un negocio con ella en contra de su voluntad y a pesar de su edad la comprometieron en matrimonio. Christian, es un joven de diecinueve años, para él, su vida se irá a la ruina c...