CAPÍTULO 19

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Estaba entre la espada y la pared, mis sentimientos se agudizaron más y más cada segundo que pasaba mirando la muerta mientras caminaba de un lado a otro pensando: ¿Debo abrirle la puerta?.

— Por favor Clark, abre la puerta — rogó Finn.

Negué –aun que fue estúpido ya que no me miraba– y solté un gran suspiro. Levanté la mirada al techo, de verdad debía ser una completa estúpida para creer cada una de sus palabras, o caer nuevamente.

¡Joder! No somos nada.

Tocó la puerta, salí de mis pensamientos y volví a la realidad. Me acerque a la puerta y por un segundo pensé «Me arrepentiré de esto».

Al abrirla me encontré a Finn, quien estaba recargado en el marco de la puerta, mirando el suelo.

— ¿Que quieres? — pregunté lo más seca que pude.

— Necesitamos hablar.

— No tengo nada que hablar contigo.

Se equilibro y rasco su nuca con una sonrisa a medias. Levanto la mirada y puso su dedo en aquella marca roja que tenía en su cuello.

— ¿Ves esto? — pregunto.

Rodé los ojos — Al punto, Wolfhard.

— Estaba ebrio — me miro — No sabía lo que hacía, ni siquiera recuerdo con quién me acosté — levantó la ceja como si esa respuesta fuera la más obvia.

— Finn — lo interrumpí — No necesitas explicarme nada ¿Por qué lo harías?.

— Pensé que...

— ¿Que pensaste?¿Que nuestro beso fue real?.

Este se quedó callado mirándome fijamente a los ojos, su mandíbula se apretó y fue como si ocupará más oxigena ya que su respiración era más profunda.

Trate de mantenerme firme, no quería tener algo con el chico que se acuesta con cualquiera que mira caminando en la calle.
Pero se que no podía estar así por mucho, aún que no quiera admitirlo, quiero a Finn. Lo quiero.

— Si — hablo tajante — Tal vez si lo pensé.

Se fue sin decir más.

Y como lo predije, ahora me arrepiento de lo que hice. Pero era lo correcto ¿No?.

Cerré la puerta, pude escuchar los pasos de Finn bajando con fuerza las escaleras.

Tal vez dijo eso para hacerme sentir mal, pero... ¿Y si existe la mínima posiblidad que lo haya dicho en serio?¿Lo arruine?.

No... Hice lo correcto.

Mi celular sonó. Me acerque a mi cama –donde estaba– y lo tome.

— ¿Hola?.

— “¡Tengo grandes noticias!” — se escuchó un grito chirriante por parte de Noah.

— ¿Ah?.

No tenía muchas ganas de hablar con alguien, solo le tome la menor importancia.

— “¡Regrese a la ciudad!” — chillo.

Sonreí levemente — Eso es genial.

— “¿Esta bien? Siento que no te emociono mucho la noticia” — expreso con su voz más apagada.

Suspire y rasque mi frente — Lo siento, es solo que... Tengo otras cosas que pensar. Pero de verdad es genial, ya quiero verte.

— “Tambien ¿Que te parece mañana por la tarde en nuestro lugar?. Tal vez puedas contarme que te ocurre”.

— Si — cerré los ojos — De acuerdo.

— “Bien, tengo que irme, nos vemos”.

Colgó.

Dejé el celular sobre la cama y mire a mi alrededor, comenzaba a pensar que mi habitación podría ser fácilmente una cárcel.
No había salido en todo el día, y esto era cansado. Pero de igual manera no tenía otra cosa que hacer.

«En una casa enorme, con jardín trasero, piscina ¿No tienes nada que hacer?» pensé.

Salí de mi habitación y mire por el pasillo, no estaba Finn. Quizá estaba en la planta baja, no lo sé.

Caminé hacia el patio trasero, al salir el aire fresco pego con delicadeza contra mi. Caminé por el pasto –el cuál era falso– y me senté en la orilla de la piscina. Puse mis pies en el agua, espero no enfermarme después de esto.

Mire mi reflejo en el agua, estaba hecha un desastre, soy un desastre.

— ¿Que haces aquí sola? — preguntaron.

Me asusté un poco al escuchar una voz, por un segundo creí que me estaba volviendo loca.
Al levantar la mirada pude ver a Eric parado frente a la piscina.

— Quería estar sola.

— ¿Segura? — Asentí — Curioso, ya que es la misma respuesta que me dio Finn al entrar a su habitación ¿Pasa algo entre ustedes?.

Mi sangre de heló. El hecho de que Eric sepa algo o sospeche de nosotros es muy vergonzoso. Así que decidí mentir y negar.

— _________, cuando yo era niño tenía un pez llamado... — se quedó pensando — No lo recuerdo, el punto es que un día ese pez desapareció, y mis padres decidieron remplazarlo por otro pez... Aún que al principio no me gustó, con el tiempo lo quise.

Mire a Eric, sabía lo que trataba de decirme.

— Quiero decir... Se que ahora no te es fácil aceptar tu nueva vida, lo entiendo y lo respeto. No trato de hacer que me quieras __________, solo quiero llevar una buena relación contigo.

Sonreí — Lo entiendo.

Me devolvió media sonrisa — Espero podamos llevarnos mejor, y volver al inicio — Asentí — Ahora... Llamare a Finn para cenar ¿Vienes?.

Negué — Estoy bien.

Eric se fue.

Bueno, por lo menos una cosa se había arreglado.
Volví a mirar mi reflejo en el agua, y así mis antiguos pensamientos llegaron.

Dejé que todo mi cuerpo cayera al agua y comencé a hundirme, solo quería dejar de pensar por un momento... Pero no podía, al hacerlo regresaba él. Finn.







Bueno, ya viene Noah para quitarte todo eso digo q?...

Espero les haya gustado mucho el capítulo♡

¿A quien dedico?

CADA NOCHE || Finn Wolfhard Y Tú ||🔚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora