CADA NOCHE || Finn Wolfhard Y Tú ||🔚

CAPITULO10²

Trate de abrir mis ojos pero al momento de hacerlo la luz encandilo un poco así que volví a cerrarlos, poco a poco mis ojos se adaptaban a la luz, fue entonces que me di cuenta que no estaba en mi casa, estaba rodeada por una pequeña cortina azul cielo, las voces que se escuchaban a través de la delgada cortina se me hicieron familiares. 

Con un poco de dificultad me levante, ya que mi cabeza estaba dando vueltas, abrí la cortina y me encontré con mis padres hablando con una doctora, estos al verme corrieron hacia mi y mi madre me abrazo para después tomarme por las mejillas.

- ¿Cómo te sientes?- pregunto esta con gran preocupación.

- Bien, supongo ¿Qué esta pasando?.

- Sufriste un desmayo, deberías descansar- me explico Eric- Con suerte ya puedes regresar a casa.

Entonces recordé lo que había pasado, Jaeden trayéndome al hospital, recordé cual fue la razón por la cual me desmaye, Finn. Aclare un poco mi garganta antes de mirar a mi mama y sonreír un poco forzada y asentir. Créanme, el ultimo lugar en el cual quiero estar es en casa, no quiero mirar a Finn, la imagen de el con otra chica me revolvía el estomago... ¿Por qué lo había hecho?.

Momentos después de llegar a casa un gran y extraño sentimiento de vacío en mi estomago me invadió de nuevo, busque con la mirada alguna señal de Finn pero simplemente no encontré nada. Me sentí aliviada pero por alguna razón tuve la esperanza de verlo. Creo que seria mejor no verlo, al menos por ahora.

- ¿Quieres algo?,¿Agua?, pero si quieres un refresco podría ir por el...

Negue - No, gracias Eric, estoy bien- Sonreí.

Miraba a Eric y no lograba entender como Finn podía ser de esa manera. ¿Acaso Eric sabrá como es en realidad Finn?. No lo creo, habla maravillas de el desde que lo conocí, no lo culpo, es su hijo, pero tal vez debería conocerlo mejor después de todo.

Camine a mi habitación, debería descansar un poco, al acostarme sobre mi cama y cerrar mis ojos la imagen de Finn apareció en mi mente. 

Y por primera vez en mi vida había deseado con todo mi corazón que algo horrible le pasara a Finn, algo tan horrible como lo que me había hecho a mi. 

...

Desperté un poco después, el reloj de mi celular marcaban las once de la noche me frustre un poco al saber que no lograría fácilmente dormir de nuevo, baje a la cocina y por un momento creí que estaría sola pero mi corazon dio un vuelco al verlo entrar con una chaqueta en manos al igual que las llaves.

gire mi cabeza a la barra que estaba a unos centímetros de mi, era una nota de mama.

"Tuvimos que salir, regresamos mas tarde, no nos esperes".

Gire de nuevo mi cabeza hacia Finn, pude verlo mejor, tenia un aspecto cansado en su rostro, sus grandes ojeras y sus ojos rojos me dieron a entender que tal vez no había dormido, su piel pálida hacia que sus pecas sobresaltaran mas, algunos de sus rizos caían sobre su frente. Trague saliva al ver que se acerco un poco, no quería hablar, no había nada que hablar. 

Di media vuelta y me dirigí de nuevo a mi habitación, tratando de ignorar sus pasos detrás mío. Al llegar a mi habitación cerré la puerta y al instante escuche como golpeo levemente la puerta.

- Debemos hablar, por favor abre la puerta - siguió tocando -Clark, no me obligues a abrirla.

- No tenemos nada que hablar, todo esta claro - trate de contener mis ganas de llorar, no quería que me viera o que me escuchara de esa manera.

- No, no todo esta claro, por un carajo abre esta puerta - su tono de voz sonaba amenazante, por un momento sentí un escalofrió recorrer mi espalda.

Espere por algunos segundos, no se escucha nada pero sabia que aun seguía ahí en la puerta, podía escuchar un poco su respiración agitada, un sollozo por parte de el se escucho poco después.

- Lo lamento, en serio lo siento. Fui un idiota, lo se. Tal vez no puedas perdonarme ahora, tal vez no puedas hacerlo nunca pero quiero que sepas que lo siento, puedes odiarme y no te juzgo, también me odio por lo que te hice, solo... - Su voz se quebró- Lo siento Clark, perdóname.

Tal vez solo pasaron algunos segundos pero los sentí una eternidad, me quede pegada contra la puerta mordiendo mi labio hasta sangrar, con el corazon a mil por hora, mis lagrimas amenazaban con salir, levante un poco mis cejas al escuchar pasos alejándose. Me contraje un poco, me dirigí a mi cama y me senté, mirando hacia la nada, mis lagrimas cayeron sin previo aviso. Me sentí terrible.

Esa noche me sentí la persona mas desdichada del mundo.

Ayuda, pienso que es muy poquito lo que escribí, tratare de subir otro capitulo lo mas rápido posible. Espero en serio que les haya gustado, los amoo<3