Mauro.
¿Por qué no dejo de pensar en el beso de Celeste? En sus labios suaves, la manera en me miraba, su sonrisa tan inquietante. Esa chica empezaba a dominar mis pensamientos y no iba a permitirlo.
Llegué a la esquina de la casa de Natalia cuando escuché un clapson sonar, abrí más los ojos y ví el Jeep de Celeste. Bajó la ventanilla para verme.-¿Te asusté? -me preguntó.
-Un poco -respondí.
-Sube.
Abrí la puerta para meterme con ella.
-¿Acabas de salir de la casa de Natalia? -me preguntó.
-Sí, hablamos demasiado.
-Y yo iba a verla -forzó una sonrisa-. Lástima que ya te vas.
-¿Qué te parece si cambias ese plan? -le pregunté.
<<Detente, Mauro. No la invites a salir>> decía mi yo interno.
-¿Y qué plan haría?
-Ir conmigo. Vamos al zócalo.
-Está bien -arrancó-. Vámonos.
-Disculpa por no ser yo quien te lleve, pero no tengo auto.
Le mentí, tengo una camioneta pero está en Perú y puedo comprar cualquier auto aquí en México. Sólo quería ponerla a prueba.
-Eso no importa -se rió.
-¿No te dá pena que te vean conmigo y ser tú la del auto?
-A tí es al que le debería de dar pena por estar conmigo. Y no me interesa que no tengas auto, yo quiero tu compañía.
¿Qué acababa de decir?
-¿Por qué me debería de dar pena estar contigo? -pregunté.
-Bueno -hizo un mal gesto-. No soy como Natalia. Soy todo lo contrario a ella y... -su voz se entrecortó.
-¿Pasa algo, Celeste? -soné preocupado.
-Es que no quiero provocarte asco -su voz sonó chillona-. Eres un chico muy guapo y de seguro has estado con muchas vírgenes.
-¿Eso qué tiene que ver?
-Te dije que soy todo lo contrario a Natalia, yo no soy vírgen.
-¿Por qué me dices esto?
-Por si quieres huir. Para que luego no me digas que te mentí.
-Oh...
-Te llevaré a tu casa -dijo desanimada.
-Quedamos en ir al zócalo -suspiré-. Mira, Celeste, no me interesa que ya hayas estado con otros chicos. Me gustas, estás muy hermosa y no quiero follarte, no quiero llevarte a la cama, sólo quiero platicar contigo, conocerte y pasar un rato juntos.
-¿No quieres follarme? -frunció el ceño.
-Ahorita no estoy interesado en eso. Me gusta más la idea de verte sonriendo.
-¿En serio?
-¿Acaso follas con todos los que conoces?
-No, pero todos quieren follarme cuando me conocen. Sólo les sirvo para eso.
-Pues qué estupidos -me reí.
-¿Por qué te ries? Esto es algo serio para mí.
-Perdóname, pero yo... sólo quiero conocerte, ni siquiera había pensado en meterte a mi cama.
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Tu Recuerdo (Completa✔) #1
Teen FictionPrimer libro de la saga "Perfecto Dilema" Natalia (una chica de baja estatura pero atractiva) fué abandonada por su primer amor, Matías ya que él la quería sólo por sexo y prefirió irse a Perú en busca de otras chicas. Pasaron cuatro años y ella sól...