Diego.
Estaba en la cocina sirviéndome un vaso con agua cuando ví entrar a Jessy.
-Buenos días, papá -me dijo.
-Buenos días, cariño -sonreí.
Se sentó en un taburet sin dejar de mirarme.
-Quiero pedirte permiso para salir -me dijo.
-¿A dónde y con quién?
-A caminar a la playa con Mauricio.
Me acerqué a ella frunciendo los labios.
-¿Ese chico realmente te interesa? -le pregunté.
-Sí, mucho.
-Prométeme que si te hace algo o te obliga a hacer cosas que tú no quieres vas a decírmelo.
-Te lo prometo -sonrió.
-Quiero que confíes en mí. No soy un papá gruñón, sólo me gusta jugar así contigo y con Ingrid.
-Lo sé, papá.
-Te quiero, hermosa.
-Yo también te quiero.
Me puse entre sus piernas para abrazarla, era tan pequeña y aunque tuviera quince años siempre iba a tratarla como si fuera mi hija de cinco años.
-¿Qué está pasando? -preguntó Katheryn con los brazos en jarras.
-Buenos días, amor -le dije.
-Hice una pregunta -estaba seria.
-Nos estábamos abrazando, ¿tiene algo de malo? -le pregunté.
-Estabas entre sus piernas.
Levanté las cejas y me alejé de Jessy.
-No pensarás que estábamos haciendo algo malo, ¿o sí? -pregunté.
-Ustedes díganmelo.
-No empecemos con una discución, Katheryn. Se supone que me tienes confianza, ni siquiera te pones así cuando estoy con Natalia.
-Los dos sabemos que le gustas a Jessy.
-Perdón que me meta -dijo Jessy- pero Diego ya no me gusta. Ahora quien me gusta es Mauricio. Y me ofende que pienses eso de mi, Katheryn -se bajó del taburet- Deberías confiar más en tu novio, sólo le estaba pidiendo permiso para salir.
Se fué algo molesta.
Dí un largo suspiro y luego pasé mis manos por el cabello.-Voy a caminar por la playa, hablamos después -le dije.
-¿Quieres que te acompañe? -me agarró del brazo.
-No, quédate aquí.
-Perdóname -me abrazó- sé que estuvo mal en hablarles de esa manera.
-Sabes bien que no me gustan los celos. Si algo te molesta lo platicamos, pero no hagas una escena.
-No volverá a pasar -dijo llorando.
-¿Por qué lloras? -me animé a abrazarla.
-Estoy en esos días del mes...
Abrí más los ojos. Ahora entiendo por qué se puso así, Katheryn no era celosa y confíaba en mí. Había escuchado antes que algunas mujeres tienen cambios de humor, y ella es una.
-Entonces perdóname por hablarte mal -le dije.
-No me hablaste mal.
-¿Puedo hacer algo por tí?
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Tu Recuerdo (Completa✔) #1
Teen FictionPrimer libro de la saga "Perfecto Dilema" Natalia (una chica de baja estatura pero atractiva) fué abandonada por su primer amor, Matías ya que él la quería sólo por sexo y prefirió irse a Perú en busca de otras chicas. Pasaron cuatro años y ella sól...