Natalia.
-Estoy llena -les dije.
-Gracias por el desayuno, Mauro -le dijo Jessy.
-Desayunamos mejor aquí que en casa de la bruja -dijo Ingrid.
Nos reímos, al parecer a Mauro no le molestó el comentario.
-Necesitamos salirnos de ahí -nos dijo-. Buscaré una casa, les compraré ropa, calzado, muebles y viviremos juntos.
-¿No quisieras vivir sólo con Celeste? -le pregunté.
-Será en un futuro -respondió ella-. Tenemos que estar unidos.
-Pues yo le tomo la palabra a Mauro -dijo Jessy-. No quiero pasar otra noche ahí.
-Pues ya está, nos vamos a vivir a otro lugar.
Lo abrazamos fuerte antes de que pagara la cuenta. Regresamos a la mansión, en todo el camino Ingrid y Jessy iban describiendo cómo querían su habitación, Mauro les dijo que las complacería en todo.
Cuando llegamos nos llevamos una enorme sorpresa. Alonso estaba ahí.-¡Alonso! -corrimos Ingrid, Celeste y yo a abrazarlo.
Lo tiramos al suelo, se veía muy feliz de estar con nosotras. Segundos después nos levantamos.
-¿Cómo llegaste? -le preguntó Ingrid.
-El único número que tengo es de Matías, le llamé para decirle que estaba por llegar al aeropuerto y fué por mí -respondió.
-¿Fué sólo? -pregunté.
-Sí, después pasamos por tu mamá a una tienda de ropa.
-¿Tienda de ropa? -preguntó Celeste.
-Sí, les compró eso y trajes de baño.
-¿Dónde están Matías y mi mamá? -pregunté.
-Matías se está bañando y tu mamá creo que en su habitación.
-Voy a buscarla.
-Nosotros nos quedamos con Alonso -dijo Ingrid.
Entré rápido y subí a mi habitación, la puerta estaba entreabierta, ví a Héctor sin camisa acostado en mi cama boca abajo. Abrí más los ojos y me quedé ahí.
-¿Te duele mucho? -le preguntó mi mamá a Héctor.
-No, pero cuando untes la crema espero que no arda -respondió.
-Tranquilo, aquí voy.
Puso un poco de crema en sus manos y la frotó en la espalda de Héctor, le hacía suaves masajes, lo trató con delicadeza.
-Tienes unas manos increíbles -le dijo a mi mamá.
-Tú tienes una espalda bien definida -sonrió.
-Arde un poco -se quejó.
-¿Por cuántos días debes usar la crema?
-Por cinco días, en la mañana y en la noche.
-Ayer no te la pusiste.
-Olvidé pedírtelo.
-Entonces en la noche te la pondrá María -su rostro cambió.
-No, quiero que me la pongas tú. Iremos a un hotel o donde sea, no quiero que María me toque.
-¿Sigues enojado con ella?
-Enojado es poco -se sentó.
-No había terminado -sonrió.
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Tu Recuerdo (Completa✔) #1
Teen FictionPrimer libro de la saga "Perfecto Dilema" Natalia (una chica de baja estatura pero atractiva) fué abandonada por su primer amor, Matías ya que él la quería sólo por sexo y prefirió irse a Perú en busca de otras chicas. Pasaron cuatro años y ella sól...